Confesiones de una experiencia realmente inolvidable
Luego de regresar de correr la maratón de Inverness, en Escocia, tanto Laura como yo, no sólo recordamos que grande es el mundo, sino que también confirmamos algo que venimos llevando a la práctica durante toda nuestra vida como deportistas y como docentes, que es “El deporte es el idioma universal de los seres humanos”, donde todos respetamos y nos respetamos sin ninguna excepción, a pesar de las diferencias del idioma, las religiones y las costumbres.
Nuestra actuación deportiva fue sensacional dentro de un evento donde reunió a más de 10.000 corredores de todas las edades, y donde más de 2.000 largaron los 42 kilómetros.
En un entorno maravilloso y con una organización impecable, digna de elogios, se iniciaron en lugares diferentes del lago Ness y del río Ness todas las diferentes competiciones que estaban programados finalizando todas ellas en el Bught Park.
El público fue otra sorpresa para nosotros, ya que durante todas las horas que duró el evento no dejó de alentar con aplausos y palabras de apoyo a los competidores.
Realmente el pueblo escocés nos sorprendió por su simpatía, alegría, calidez y excelente educación. Pero no sólo eso el viaje tuvo de encanto.
Haber hecho el viaje en tramos, no permitió entrenar por la calles de Madrid, Paris y de Londres, llegando en mejores condiciones físicas para la prueba que se desarrolló en un lugar donde la diferencia horaria nos complicó un poco.
Ya tenemos agendadas varias invitaciones que surgieron para otras maratones..
Estamos satisfechos y orgullosos de haber llevado las banderas de Uruguay y de nuestro departamento del otro lado del mundo.
Y seguimos entrenando que es lo más importante, para seguir haciéndolo.
