Cómo abrir las Tranqueras para la próxima Copa Nacional de OFI
TREINTA Y TRES (Especial para NORTE por Alejandro de León). Se sabía antes del Congreso elector de OFI que el voto de Tranqueras iba a traer cola.
Me recuerda a una película española de fines de los ‘70, principios de los ‘80, que se llamaba “El disputado voto del señor Cayo”, donde todos iban tras el voto de un veterano.
Si bien el voto de Tranqueras se prestó a todo tipo de negociaciones previas y consecuencias que van a afectar a los torneos de OFI hay que ir al origen de las cosas y ese fue la pelea entre las capitales y los sectores interior del Litoral.
Así como en los ‘90 la rebelión fue de las ligas poderosas no capitales (San Carlos, Chuy, etc.) a comienzos del Siglo XXI la rebelión fue la de las capitales del Litoral y ahí quedaron en banda los sectores interior.
A raíz de eso, la OFI para terminar con las rencillas terminó con los torneos zonales y creó la “Copa Nacional”. Así se mezclaron algunas selecciones en las viejas zonas. Pero no duró mucho y las Confederaciones quisieron reconstituirse.
Y el Litoral de las capitales, siguió con su idea de no cruzarse con los sectores interior. Así se llegó a este año en que el Litoral Interior no se armó y quedaron sólo Guichón y Tranqueras y les dispararon más que a la peste. Y Tranqueras terminó sin competencia.
Aquí hago un alto y pregunto: ¿Por qué se habla sólo de Tranqueras y no del sector interior de Rivera? ¿Es que Vichadero y Minas de Corrales no cuentan?
Sigo. Es lógico que Tranqueras haga valer su voto y negocie en aras de competir, más allá de todos los tejes y manejes posteriores.
Pero todo es consecuencia de ir legislando de atrás. Terminando con las selecciones departamentales porque hay ciudades importantes que quieren autonomía. Variando las fronteras de las confederaciones porque éste o aquel sector se peleó con aquel u otro sector. Agarrando la organización pero respetando autonomías.
Mientras sigan así, nunca se va a saber qué se va a jugar cada verano.
Y bueno, es lógico que ahora los sectores del Este que van a sufrir la promesa de sus dirigentes en OFI de darle cabida a Tranqueras en el Este se quejen como antes se quejaron las capitales del litoral que les queda allí nomás y luego las del sur cuando Tranqueras quiso competir con dichas ligas.
No hay soluciones ideales que dejen a todos contentos. O volvemos a una selección por departamento o dejamos que cada liga compita y hacemos un torneo para las sesenta y pico de ligas.
Pero con confederaciones ralas que se intercalan sectores de unas con sectores de otra no andan.
Hay que pensar de una vez si las confederaciones corren o no, esta dualidad, de que la OFI organiza, pero las Confederaciones (que se comportan más como partidos políticos de la OFI que como entidades territoriales) arman los grupos, no funciona.
Si cada lío entre clubes, entre Ligas, entre sectores, se resuelve mediante la segregación de los rebeldes y la posterior convalidación de los hechos a través de reformas estatutarias o reglamentarias, vamos a seguir en permanente inestabilidad.