Cero a cero fue el resultado de la primera final de la Copa Nacional
Al disputarse la primera final de la Copa Nacional de Selecciones hubo empate. El partido se jugó el sábado pasado en el estadio “Luis Koster” de la ciudad de Mercedes.
Por momentos, Soriano fue superior a su rival y, en base a ello, mereció el triunfo, pero los arachanes se defendieron bien y consiguieron sacar un resultado favorable, de cara al encuentro de vuelta que se llevará a cabo el próximo fin de semana en Melo.
El partido comenzó con dominio de los locatarios, buscando la apertura y a los 10 minutos se concretó la primera situación de peligro ante un remate de Luis Rial que se estrelló en el travesaño.
El partido continuó muy friccionado, apoderándose de la zona media la selección de Cerro Largo, que no permitió que los volantes mercedarios desplegaran el juego que habían venido desarrollando durante el campeonato.
Los visitantes recurrieron varias veces a las faltas para controlar al seleccionado sorianense, quedando como navegante solitario Golly, que era dominado por la defensa visitante.
La pareja de centrales eran insuperables por la vía aérea, teniendo además laterales muy rápidos y aplicados a la marca.
El primer tiempo terminó 0 a 0 y el segundo comenzó sin cambios, insinuándose desde el inicio jugadas más peligrosas por parte de la selección visitante, tomando el control del partido demandando de esta manera más trabajo para la defensa local.
En esas circunstancias se destacó el trabajo de Enzo Morales en el mediocampo.
Con el transcurso de los minutos sobrevinieron las amarillas en ambos bandos y en una jugada confusa el defensa mercedario González debió ser atendido afuera del campo de juego. Ingresó sin autorización del árbitro por lo cual recibió la segunda amarilla, siendo expulsado y determinando que el conjunto locatario pasara a defender con línea de tres.
En uno de los ataques Vázquez quedó mano a mano contra el arquero visitante, quien ahogó de buena manera el grito de gol de los sorianenses.
En los últimos minutos y en el transcurso de un avance de los arachanes se protestó una mano de un defensor local, a lo cual tanto el línea como el árbitro hicieron caso omiso.