Artigas se perdió la posibilidad de sacar ventaja en la punta del torneo
Los resultados favorecían a los tricolores del Pueblo Nuevo que jugaron el último partido de la fecha ante Cuñapirú.
Si Artigas ganaba se tornaba casi inalcanzable en la punta por la ventaja y porque pasaba a depender de si mismo para llegar al título a la par que confirmaba su presencia en la Liguilla.
Pero el rival venía entonado luego de su victoria ante Oriental el pasado fin de semana.
Cuñapirú apeló a los “veteranos” los que fueron brillantes jugadores de un pasado no muy lejano pero que estaban ausentes del equipo y comenzó a darles minutos al punto de conformar un buen equipo a pesar de la ventaja, en años, que otorga.
Pero esa ventaja se transforma en experiencia en la cancha y bien aplicada comienza a rendir frutos porque el objetivo del grupo es salvar el descenso.
De todas maneras fue Artigas quien logra el primer gol en el primer cuarto de hora del partido.
Sin mucho tiempo para festejar llega el empate de los tricolores militares en una jugada muy rápida y donde el golero de Artigas queda prácticamente parado mirando el trayecto de la pelota porque el cabezazo de Julio César Conceição fue muy bien dirigido.
Uno a uno y se van al descanso con la tranquilidad, por lo menos para los de Pueblo Nuevo de saber que el técnico siempre encuentra las soluciones en el bando de suplentes.
Poco a poco y con el pasar de los minutos fue reforzando el ataque, primero con Hugo Gabriel Pérez, luego con el Nacho Inchauspe y terminó con Fabrian Aquino.
Todo parecía bien encaminado hasta que el tricolor del Pueblo Nuevo alcanza el segundo gol a pocos minutos del final.
Parecía que los tres puntos estaban confirmados pero Cuñapirú no bajó la guardia, siguió buscando hasta el último minuto y precisamente allí, en el último minuto encuentra la solución al problema de la pérdida de tres puntos, gol y pierde solamente dos, que en el caso de Cuñapirú se transforma en mucho más importante ganar uno porque hoy lo estaría salvando del cambio de Divisional.
PARA SARANDÍ FUE UN TRIUNFAZO,
PARA EL AURINEGRO, UN DURO GOLPE
Sarandí universitario salió con la suya y, con un buen trabajo táctico logró dominar a un Peñarol casi desconocido.
Hay que destacar que a los cuatro minutos de juego hubo un error arbitral que Juan Marcelo González se encargó de hacer justicia.
Penal que no existió a favor de Peñarol y el remate de Marcos Ramos termina en los pies del golero verdiblanco.
A partir de esa atajada, de ese momento en el comienzo del encuentro y Juan Marcelo González se transformó en el mejor jugador de la cancha.
Sarandí carecía de peso ofensiva pero comenzó a dominar en el medio donde hubo una entrega total por parte de quienes jugaron en esa zona favoreciendo el accionar de sus defensas.
Un centro del área aurinegra, una serie de rebotes y Sergio Leite aprovecha la oportunidad para marcar.
Apenas veintitrés minutos de la primera parte y ganaba el verdiblanco pero restaba mucho y Peñarol no perdía las chances de revertir.
Se terminó el primer tiempo y a Sarandí le restaba un tiempo para saber administrar la victoria parcial que había logrado.
Pero el rival era Peñarol, un gran equipo y con muy buenos jugadores, sin embargo no funcionaron en la medida de lo que pueden.
No hubo una jugada clara y apenas los remates de larga distancia que terminaron, siempre, en las seguras manos de González.
Del otro lado poco trabajo para De León pero, en realidad, Sarandí hasta tuvo chances de un segundo gol que no supo concretar.
Errores mil del árbitro del encuentro pero para los dos lados aunque, justo es decirlo, si bien es cierto hubo dos expulsados en Peñarol, a Sarandí también debieron haber expulsado a un par de jugadores, entre ellos al propio golero que cometió una falta dentro del área, claro penal, que el árbitro sancionó fuera del área y no le mostró la tarjeta roja que era la consecuencia lógica de la jugada porque el meta había malogrado una manifiesta jugada de gol del rival.
El final del partido encontró a Sarandí mejor posicionado y sabiendo llegar al final con la pelota en los pies y sin entregársela al rival.
Unos puntazos para el verdiblanco y una derrota que causa mucho dolor en filas del aurinegro.