Falleció el «Ronco» Viera
Cuando nos enteramos del fallecimiento de Juan Alberto Viera tuvimos un pensamiento egoísta, que va más allá de la vida misma.
El «Ronco» no falleció, descansa en paz y eso es lo que merecía a pesar que puede parecer grosero y con falta de consideración a la vida.
No fallecerá jamás en el corazón de quienes supimos conocerlo como un grande del deporte, un hombre que dedicó su vida a Sarandí, a los gurises, a los jóvenes verdiblancos y supo granjearse el cariño de todos.
Sabíamos que su enfermedad era dolorosa para nosotros que lo apreciábamos, para aquellos que lo querían, pero mucho más dolorosa para él.
El «Ronco» se fue como lo merecía, como campeón, rodeado por los gurises de la Generación ’94, de la Generación ’93, de los jóvenes de la sub-15 y del plantel de mayores.
Cada una de esas categorías tuvieron la delicadeza de ir a ofrecerle el título, le llevaron la copa para que fuera partícipe de la alegría que todos sentían.
Hoy el «Ronco» no estará pero sólo físicamente, se quedará metido en el corazón de cada uno de los verdiblancos que hoy lo lloran.
Estará acompañado de los grandes de Sarandí, los que también lo necesitan para seguir impulsando a cada uno de los que visten esa camiseta.
Seguro estamos que los que hoy están alegres con su llegada son dirigentes como el Cnel. Agustín Moratorio, el «Gallego» Vejo, el «Cañonero» Freitas, «Lulú» Vargas, Baltasar Lalús, «Talico» Alvarez y tantos otros que desde algún lugar tendrán el apoyo del «Ronco» para seguir guiando los pasos de quienes quedan para seguir la obra que ellos iniciaron.
«Ronco», porque lo merecés, que descanses en paz…