Los cincuenta años del Club de Leones Rivera Chico

Durante el presente año, a punto de culminar, el Club de Leones Rivera Chico completó sus cincuenta años de existencia, y sin bien como fecha cronológica de nuestra vida no son tantos, sí en la de una institución, y mucho más, cuando se trata de una institución de servicio, que orientó su labor en favor de la comunidad, en la que ha tenido especial destaque.
En estos cincuenta años, ha trabajado en torno a la obra social por excelencia, con participación en apoyo a los más necesitados, en cumplimiento de su obra específica y trascendiendo más allá, con una exitosa campaña que incluyó más de cien operaciones visuales, contando con un angiógrafo, adquirido por sus integrantes, departamento en el que es su Director Técnico, un profesional destacadísimo: el león Dr. Gustavo Barboza y que se continúa con el acompañamiento a los ciegos, a los que se les ha proporcionado, enseñanza a través del sistema Braille, y buscando integrarlos a la sociedad.
Han estado junto al Liceo Rivera Chico, desde el comienzo de la actividad docente, y han destacado el estudios de sus alumnos con la entrega de medalla al mejor alumno/a, cosa que se reiteró en sus 40 años y hoy rubrica los festejos de su cincuentenario, como lo informamos en pasada edición, y la seguirán entregando anualmente de acuerdo a lo resuelto en su última reunión. Apoyaron la actividad deportiva, en este año cincuentenario, con la entrega de un hermosísimo trofeo del torneo Clausura, el que se adjudicó en nuestro medio, el Club Peñarol.
Si habrán sido fructíferos, como para que sus miembros se sientan hoy, seguros de haber cumplido con su slogan “Nosotros servimos”.
Lo que antecede somero relato de la años de actividad leonística de esta institución, que bien merecía ofrecer una fiesta como la que acaban de vivir, como homenaje a todos sus integrantes, desde el comienzo mismo de su labor solidaria, recordando a muchos hoy fallecidos, hasta el presente, un grupo humano excelente, en el que todos aportan por igual, lo que ha motivado muchos y merecidos logros y premiaciones.
No queremos dar nombres, porque la obra es de todos, pero sí el de la hoy Presidente Irma Bentancur, a quien correspondió liderar los festejos de los 50 años, que contó con la presencia, entre otros, del Presidente del Consejo de Distrito Pedro Fernández y familia, Gobernador del Distrito J2 Néstor Bonifacio y señora, acompañados por el Secretario y la Tesorera de la Gobernación, Gobernador del Distrito J1, león Luis Pérez y señora, leones de los Clubes Cerro, Tranqueras, La Paz, Rivera Integración, Rivera-Livramento, Livramento, Tacuarembó, Artigas, Vichadero, La Floresta-Costa Azul. Los ex leones del Club Rivera Chico, desde Paysandú donde pasó a estar radicado y el ex Gobernador Luis Perdomo y Rita Torneo.
Innumerables notas y plaquetas fueron recibidas, destacándose una de la Junta Departamental.
En Salón Don Pedro, frente a Plaza Internacional, elegido como escenario de los festejos, tras la parte protocolar, dio comienzo la parte festiva, que se inició con la actuación de una atleta y posterior batucada, como para mostrar a los visitantes la hermandad de dos pueblos que conforman una sola ciudad.
Todo estuvo enmarcado en la solemnidad y especialmente se vivió una fiesta de alegría por lo mucho rescatable de estos primeros 50 años, que encuentran al Club Rivera Chico, además, con su local propio.
Un exquisito buffet, hizo las delicias de los presentes, la música inundó los salones y los bailarines coparon el salón, disfrutando de la música elegida para la ocasión, que conformó a todos los gustos.
El brindis, lo ofrecieron en copas que marcaban los años de la institución y que fue obsequiada a cada uno, al igual que la revista de las bodas de oro del Club.
Sin dudas, una fiesta para el mejor recuerdo, que dejó en cada uno de los leones integrantes del Club Rivera Chico, la seguridad del deber cumplido y material suficiente para que en años venideros, y mirando hacia atrás, puedan decir sin falsas modestias “Nosotros cumplimos” y… lo continuaremos haciendo.