Líricas – Poética del cotidiano

Voy a hablar de belleza, de la belleza que insiste en ofrecernos Elaine (esa “gaúcha” moradora de la playa de Campeche, Florianópolis). Esa belleza que ella descubrió en las palabras del pueblo navajo: “Vivir es caminar en la belleza”.
Elaine Tavares sabe (por sabiduría y por experiencia) que la belleza puede ser revolucionaria.
En su libro “Líricas” la vate (“vate” viene de “vaticinar, adivinar”). Aunque mira hacia el pasado como un aprendiz, se prodiga como una arquitecta que antevé su mejor paisaje, su mejor construcción, la que se vislumbra en su mirada hacia el futuro, en las palabras grávidas de utopía, ucronía y esperanza.
Elaine lista héroes, muchos de ellos derrotados (aunque no derrotados en sus causas, puesto que se eternizan en miles de “nos-otros”, por las luchas y por las líricas de hoy), derrotados en sus luchas contingentes contra lo feo de la opresión y la barbarie. Los derrotados no lo son, en tanto y en cuanto se esgrima la pluma como una espada para cortar las injusticias y las infamias.
Artigas, Che Guevara, Simón Bolívar, Chaves y Simón Ernesto (nuestro menino más amado), son todas y todos los otros derrotados por el poder maléfico del capitalismo salvaje, pero que se levantan como gigantes en la lucha esperanzada por otro mundo, otra lírica, posible.

Nota: Fue algo así como una epifanía el ser descubierto por “Líricas”. Este libro-acontecimiento puede ser consultado en La Aldea (siempre y cuando se sigan los protocolos sanitarios) en nuestra casa. Pero también puede ser solicitado a esta dirección en Floripa: https://www.livroselivros.com.br/. Bon voyage!