El Groncho
El Groncho se decía ateo. Era materialista dialéctico, y tenía argumentos. En varias ocasiones hablamos de la muerte. Pero su apuesta siempre fue por la vida. Su voz atronada y su figura imponían respeto, aunque pasada una primera impresión era su fina sensibilidad e inteligencia lo que cautivaba a cualquier persona o auditorio.
Enrique de Souza (el Groncho, como era popularmente conocido) fue presentador de música popular y requerido editor, hicieron una dupla de excelencia en el programa “Nuestra Gente” de Sergio Richieri.
El carnaval va a perder, el diseño va a perder. La militancia política, confió que no, redoblando praxis, espejados en su recuerdo.
Su humanidad y solidaridad eran enormes.
Tuvimos nuestros sentimientos y también nuestros resentimientos. Pero nada de lo humano le era ajeno, al decir de Terencio. Era montevideano, comunista de la vieja guarda, pero también supo ser “beim de Rivera como u cerro du marco”, como su querido Frontera Rivera Chico, el rojo de la Cuaró.
El Groncho fue quien diseño mi primer libro editado junto a Marta Pujol “Las voces habitadas – Ensayos polifónicos” y además fue el creador del logo del Taller Teatro Independiente Riveramento.
Compartimos varias comisiones de carnaval. Carnavalero de ley, primó siempre por darle vida a los tablados, murgas, grupos musicales o artistas populares. La tenía clara, y la peleaba, la peleábamos contra los trasnochados pitucos, fueran gobernantes o gobernados.
Se van yendo nuestros referentes y el cerco de la parca se hace presente. Se fue uno de los grandes de nuestra cultura fronteriza. Es necesario que se multipliquen más Gronchos, en esta frontera fenicia.