Rivera, viernes 5 de julio de 2024

8M: Historia, Revolución y Riveramento

I
El primer registro se remonta a 1910. Durante la II Conferencia Internacional de Mujeres en Copenhague, Dinamarca, Clara Zetkin, una feminista marxista alemana, propuso que las trabajadoras de todos los países organizaran un día especial de la mujer, cuyo primer objetivo sería promover el derecho al voto femenino. La afirmación también encendió a feministas de otros países, como Estados Unidos y Reino Unido.
Al año siguiente, el 25 de marzo, hubo un incendio en la fábrica Triangle Shirtwaist en Nueva York, que mató a 146 trabajadores, incluidas 125 mujeres, en su mayoría mujeres inmigrantes judías e italianas, de entre 13 y 23 años. La tragedia hizo que la lucha de las trabajadoras estadounidenses, coordinada por el histórico Sindicato Internacional de Trabajadoras de la Confección de Damas, creciera aún más, en defensa de unas condiciones laborales dignas.
Las rusas soviéticas también jugaron un papel central en el establecimiento del 8 de marzo como fecha conmemorativa y de combate. Por “Pan y paz”, el 8 de marzo de 1917, en el calendario occidental, y el 23 de febrero en el calendario ruso, mujeres tejedoras y familiares de soldados del ejército tomaron las calles de Petrogrado (hoy San Petersburgo). De fábrica en fábrica, pidieron a los trabajadores rusos levantarse contra la monarquía y el fin de la participación de Rusia en la Primera Guerra Mundial.
La revuelta duró varios días, adquiriendo gradualmente el carácter de huelga general y lucha política. Al final, la autocracia rusa fue eliminada y los bolcheviques llegaron al poder.
“La historia real del 8 de marzo está totalmente marcada por la historia de la lucha socialista de las mujeres, que no separa la batalla por los derechos más básicos -que, en ese momento, era el voto femenino- de la batalla contra el patriarcado y el sistema capitalista”, enfatiza la historiadora Diana Assunção, integrante del colectivo feminista “Pão e Rosas”.
La investigadora explica que hubo una articulación histórica para vaciar el contenido político del 8 de marzo, transformándolo en “una fecha simbólica inofensiva” y un nicho de mercado, borrando su origen de clase.
“El día de la mujer se compran flores y regalos para las mujeres. Intentan ocultar el contenido subversivo del significado de ese día, que es cuestionar el patriarcado. Intentan ocultar que la lucha de las mujeres siempre ha estado ligada a la lucha socialista, peligrosa para el statu quo”, agrega Assunção.
En 1921, en la Conferencia Internacional de Mujeres Comunistas, se aceptó el 8 de marzo como día oficial de lucha, en referencia a los hechos de 1917. La fecha fue reconocida por las Naciones Unidas (ONU) en 1975.

II
El 8M en la frontera no pasó desapercibido. Por el contrario hubo variopintas actividades, algunas oficiales (de las que no me voy a ocupar) y otras más independientes y combativas.
Me refiero al en vivo (live) de la webferia realizada por el Grupo de Economía Solidaria Feminista Riveramento, el día anterior a la conmemoración del Día Internacional de la Mujer (7/3) y que abrió el mes de lucha lila, en nuestra frontera, con una serie de lives todos los domingos de marzo (atendiendo a la situación sanitaria).
Más de 180 mujeres nucleadas, bajo la bandera de la economía solidaria feminista. Algunas de ellas fueron presentando sus historias personales y colectivas, sus producciones, trabajos, su manera de entender a la sociedad y sus reivindicaciones. También sus formas de intercambio (donde se compra y se vende y el truque se potencia).
La mayoría de las mujeres que participaron del encuentro virtual manifestaron su sentido de pertenencia al colectivo donde se intercambian productos, servicios y saberes. Colectivo integrado de forma individual en tanto trabajadoras autónomas, o profesionales liberales, o siendo parte de un grupo, como el grupo feminista “Las Mirabales” de Minas de Corrales, O.TRA.S. Rivera que nuclea a trabajadoras sexuales, o al grupo de agricultoras del MST (Movimiento Rural de Trabajadores Sin Tierra) de los asentamientos de Livramento, quienes comercializan a través de EcoSol Riveramento su producción agrícola y orgánica.

III
Hay una revolución que se viene viniendo. Que, como un tsunami, rompe con todos los diques de contención terrenal, patriarcal y machista. Y mal que nos pese, nos arrastrará, aun con nuestros débiles intentos de deconstrucción.
Ellas son una fuerza de la naturaleza, entrometidas y valientes, vienen a cobrarnos de las injusticias por las que han pasado (y siguen pasando, no olvidar los 8 feminicidios cometidos en lo que va del año) y que el género opresor y patrón impuso a través de la historia, a los géneros antes dominados. Dominados que hoy reclaman en toda su extensión, sus derechos.

Deja un comentario