El Partido Nacional vivió una jornada histórica
Tal como era predecible, el Partido Nacional, vivió una jornada histórica, cerrando la 6ta. Marcha, a Caballo por Aparicio. En la oportunidad quedó inaugurado el monumento al Gral. Aparicio Saravia, en presencia de la fórmula presidencial, acompañada de una importante comitiva, recordemos que desde el jueves con un itinerario inverso al tradicional, la 6ta. Marcha a Caballo Por Aparicio, comenzó a caminar hacia nuestra ciudad.
Ya el jueves por la tarde y aún con lluvia, comenzaron a llegar los primeros jinetes para acampar en las cercanías del obelisco que recuerda la Batalla de Masoller, luego de la ceremonia formal de partida, algo más de cien jinetes, salieron del obelisco, sin embargo al llegar a la ciudad de Tranqueras, ya pasaban los trescientos, acompañados de una larga caravana de vehículos. Al caer la tarde la marcha llegó al local “Los Ranchos”, en donde ya los esperaba un importante contingente más, de jinetes.
En definitiva luego del pasaje, por lo de Odonne y Curticeiras, la Marcha arribó a la ciudad de Rivera, en donde era esperada por un magnífico marco de público.
La Comisión pro monumento, procedió a entregar el mismo a la comunidad nacionalista, llamando primero a los “veteranos” del partido, para que fueran ellos, quienes simbólicamente, pasaran toda la carga histórica, de lo que significa el monumento a manos de la juventud, en definitiva futuro del partido. Los jinetes fueron recibidos con una verdadera ovación.
Ricardo Mas Fernández, le cantó a los presentes con verdadera euforia partidaria.
Carlos María Fosatti, fue el responsable por la lectura de la proclama de esta edición de la marcha. Posteriormente, hizo uso de la palabra el Dr. Jorge Larrañaga, candidato a la vicepresidencia de la república, quien destacó la labor de la Comisión organizadora y recordó su participación en varias Marchas, especialmente aquellas realizadas con lluvia. Se refirió a la actitud tolerante del Partido Nacional, ante los ataques de a oposición y sostuvo que no se debe confundir tolerancia con debilidad, advirtiendo que siempre encontrarán a un partido nacional fuerte y unido.
Por si parte Luis Alberto Lacalle, apeló al anecdotario de su abuelo, recordando lo que fuera la inauguración el monumento a Saravia en la capital del país, en 1956, con una frase de Herrera que destacaba que no había pensado nunca ver el ingreso de Saravia a Montevideo. Subrayó que las batallas del Partido Nacional no fueron nunca contra un gobierno formalmente establecido y que jamás secuestraron ni enterraron gente bajo tierra. En definitiva la colectividad nacionalista vivió su gran fiesta, que tuvo un broche de oro.