Verdaderas reliquias pasaron por Rivera
NORTE dialogó con Jorge Praderio, uno de los integrantes de la comitiva quien se refirió a la experiencia, indicando que “En el año 1993 me compré una Ford “A”, que le gustó a mi señora y a mis hijos, transformándose en el “chiche” de todos: Luego allá por 2003 comenzamos a molestarnos porque se estaban yendo todas las cachilas del país.
Estábamos perdiendo nuestro patrimonio, por lo que comencé a coleccionar algunas antigüedades, como Ford “A”, Ford “T”, Chevrolet o Pontier. Hoy tenemos unas catorce que andan en perfecto estado y en total andamos por la veinte. Entendemos que el capital más grande es en horas de trabajo, en dedicación y esfuerzo. Sin bien el costo económico es importante, no es lo fundamental”, finalizó.
Además de varios curiosos y algunos “tuercas”, se hizo presente el Intendente Marne Osorio, quien se encargó de dar la bienvenida a los automovilistas, que estuvieron en Rivera, cerca de una hora, para luego marchar hacia la ciudad de Artigas.