“Unir esfuerzos para que el mayor homenaje sea el buen trato, la solidaridad y la no discriminación”

La edil departamental por el Partido Nacional, Dra. Lila Zabaleta, en la sesión especial de la Junta departamental por el Día de la Mujer, realizó la siguiente conceptuosa exposición:
“Estamos hoy aquí reunidos para celebrar el día internacional de la mujer. Festejamos este día por la discriminación de que hemos sido objeto durante siglos, y que la misma este finalizando. Si esta discriminación no hubiera existido, esta fecha no tendría sentido. Pero lo importante son los avances, los logros que hemos obtenido como sociedad y que nos ha permitido ser mejores y tratar mejor a nuestras congéneres.
Hemos hablado antes con los integrantes de la comisión de la mujer y la familia y no nos pareció adecuado que en una fecha en que pretendemos homenajear a las mujeres hablemos de la violencia que se produce contra muchas de ellas en la actualidad y de la problemática vinculada al tema; pero ocurre que el viernes 4 de los corrientes tuvimos necesidad de acompañar a una mujer a la comisaría especializada en la ciudad de Rivera por una denuncia. Y ahora entendemos por que el altísimo número de victimas y muertes por violencia domestica.
Nuestra experiencia fue devastadora. Por la naturaleza de mi profesión de abogado, he asistido a muchas mujeres en esta situación, pero hacia mucho tiempo que no concurría a la comisaría especializada. Nos llamo la atención la falta de solidaridad, calidez y contención con que parte del personal de la comisaría recibe y trata a las denunciantes. Debo hacer una salvedad con la Sra. Subcomisario que nos recibió en primera instancia que nos atendió con todo el respeto y la seriedad que el tema merecía.
Primero, el agente que recibió la denuncia demoro una hora para leerla; mientras, la denunciante debió esperar y tolerar que entraran al pequeño cubículo varios de los integrantes del turno, a despedirse, besar al que estaba trabajando, preguntarle por sus planes para el carnaval, etc.
Luego, para pasarla a mano a un libro (estoy diciendo esto en el Siglo XXI y cuando pretendemos que tengamos una laptop por niño) demoraron otra larga y apremiante hora. Por supuesto, para pasar la denuncia fueron necesarios seis funcionarios policiales que se arracimaron en el pequeño cubículo, mientras esperábamos en un pasillo abarrotado y que cuando protestamos cerraron la puerta, mientras sus risas se oían desde la esquina.
No esta demás subrayar que no es lindo hacer denuncias por violencia, que cuando las mujeres concurren a la comisaría especializada lo hacen en un estado de gran aprensión, nerviosismo y angustia. Esperan recibir de parte del personal supuestamente especializado comprensión y contención y solidaridad. En lugar de ello se encuentran en un ambiente de jarana, con funcionarios con poca constricción al trabajo, que no son capaces de ofrecer soluciones, pero que tampoco hacen un mínimo esfuerzo para lograr nada. Sabemos que no son todos, pero a nosotras nos tocaron algunos.
En el caso que nos ocupaba la victima se encontraba internada en un sanatorio de la ciudad y el agresor en Livramento. Nos dijeron que al agresor solo podían llamarlo por teléfono y esperar que contestara y acudiera voluntariamente; que no tenían personal para tomar declaración a la victima en el centro asistencial, y que no se iba a resolver nada hasta que se les tomara declaración a ambos.
Por suerte, en este caso la mujer tenía los medios económicos y familiares para trasladarse a otra ciudad y escapar así, de la situación de peligro.
Ahora bien, pensemos en una joven mujer con pocos medios económicos y varios niños chicos a los que mantener y proteger, y que la policía le conteste que no puede hacer nada porque el agresor no contesta el teléfono y que ni siquiera una inútil, pero consoladora orden de restricción se puede emitir por la falta del personal que esta de broma encerrado en la oficina. Nos invade una sensación de desesperación y frustración contra el sistema.
Sabemos que en nuestro sistema se trata mas que nada de la represión que de la prevención; ¡pero esa es la razón por la que se creo una unidad especializada, señores! Para que gente con condiciones naturales y capacitación adecuada, reciba las denuncias, oriente a las victimas y trate de tomar las medidas preventivas que eviten esas muertes que llenan nuestras estadísticas.
Una sociedad justa trata con igualdad a todos sus miembros y vela por su bienestar, en esa sociedad ideal en la que queremos vivir, no seria necesario este homenaje, ni esta denuncia. Lo que nos definirá será el esfuerzo que hagamos para lograrlo. En el día de la mujer, vamos a unir esfuerzos para que el mayor homenaje sea siempre el buen trato, la solidaridad y la no discriminación”, concluyó.