Polémica por decisión de Livramento de reparar el reloj de la Plaza Internacional
(Por Rosa Dutra) Muchas historias se conocen del Parque Internacional, desde su creación hasta el presente. Esta plaza, que es binacional, ya que pertenece a Uruguay y a Brasil, en su interior tiene dos símbolos que representan la integración de dos ciudades hermanas y son nuestro patrimonio: ellos son el obelisco, con los dos relojes que marcan la hora de ambos países, y la fuente luminosa.
Para conocer más detalles sobre la polémica suscitada por las reformas de estos dos símbolos, dialogamos con el técnico electrónico industrial Gary López, quien hace una década fue el encargado de realizar reparaciones en ellos.
Gary López es oriundo de Tranqueras, pero hace mucho tiempo vive en Rivera. En el año 2004 o 2005 -no recuerda bien la fecha- fue contratado por la Comisión Binacional de Apoyo al Parque para restaurar la fuente y el reloj del obelisco. Nos contó que fue convocado por un integrante de la Comisión para que solucionara el problema de la fuente, en la parte del comando de los chorros de aguas danzantes y en las luces que se combinaban con esos chorros de agua.
El mecanismo a reparar era el eléctrico, el cual presentaba un desgaste por el paso del tiempo y por estar sin funcionar por casi cuarenta años. El desafío era el de hacer que funcionara nuevamente todo lo original, sin destruir lo que estaba instalado, respetando ese patrimonio histórico de los fronterizos. Se creó entonces un circuito electrónico que recibía la señal de la parte antigua y la transfería en armonía entre los chorros de agua y las luces. “Para felicidad de la población fronteriza -dijo-, se logró el objetivo”.
El otro desafío fue recuperar los relojes que están ubicados en el obelisco del parque. “Esto se hizo en una carrera contra el tiempo -expresó- ya que faltaba una semana para la inauguración de la remodelación. Esto fue en el mes de julio, cuando la ciudad de Livramento cumplía su aniversario”. Para el arreglo, tuvo que fabricar un comando, porque ya no existía la parte inferior de los relojes. Aunque le costó horas de sueños se logró la reparación para la fecha de la reinauguración y los relojes continuaron funcionando.
Luego se compró una máquina y un comando nuevo, que es el que aún está allí en el sótano, debajo del obelisco. Tuvo acceso a ese sótano y allí descubrió algo muy interesante y de enorme valor histórico, que estaba olvidado por las autoridades.
EL DESCUBRIMIENTO
Sobre este descubrimiento, que es una primicia que dio a NORTE, dijo que “se trata de un ‘tesoro histórico’ que lamentablemente las autoridades de turno de Rivera y Livramento ignoraban que estaba abandonado y aún permanece allí”. Este patrimonio se trata de la antigua máquina de los primeros relojes que existieron en el Obelisco.
Lo interesante, por el tamaño de la pieza y por sus dimensiones, se trata de la caja de estos relojes; es una obra fantástica de ingeniería, en bronce, de grandes dimensiones. Tiene los escudos de Uruguay y de Brasil, que abrazan la integración.
Lamentó que esto no fuera valorado y retirado del sótano del obelisco, que ninguna Comisión Binacional tomara cartas sobre el tema y que los intendentes de ambas ciudades no llegaran a un acuerdo para colocar este “tesoro” en un museo.
“Es una lástima que esta pieza de tanto valor esté tirada y abandonada y que la población de ambas ciudades no tenga acceso a una historia que es nuestra, siendo de uno de los monumentos más emblemáticos, patrimonio histórico de la humanidad y de las dos ciudades, y que no le den el valor real de lo que representa”, señaló.
También se refirió a la situación que sucedió cuando Livramento contrató otro técnico para volver a reparar el reloj brasileño sin consultar con las autoridades de Rivera, siendo que él ya había sido llamado para remodelar nuevamente la fuente, que fuera depredada por vándalos que la destruyeron.
“Ese señor presentó a la Prefectura Santanense el proyecto para la reparación y no fue aceptado, porque económicamente no resultaba viable. Ahora se le otorgó la concesión, de forma poco feliz, al Parque de Diversiones que hoy funciona en la Plaza. Lo autorizó un jerarca santanense de la Prefectura, en ausencia del Prefecto Glauber Lima, que se encontraba en Brasilia”, contó.
Consideró a este hecho como “una falta de respeto, ya que no se puede canjear un patrimonio que es de todos por eventos comerciales. Es poco serio ya que en las Intendencias de Livramento y de Rivera existen arquitectos e ingenieros que ya están trabajando en un proyecto serio para remodelar el Parque Internacional”, señaló.
“Además, otro señor hizo declaraciones a un medio de comunicación que no son correctas, diciendo que traerían un técnico de San Pablo para reparar el reloj. La reparación se haría solamente del lado brasileño, por no existir un acuerdo con la Intendencia de Rivera”, explicó, y agregó que por la estructura que tiene el reloj, esa reparación “resulta imposible”.
“El reloj está formado por dos secciones, que son las máquinas que están en parte superior del obelisco y un comando único para los dos relojes, que está en el sótano debajo del obelisco. Si los relojes actualmente no funcionan es porque necesitan un mantenimiento preventivo, o sea realizar el mantenimiento antes que paren de funcionar”, dijo.
Nuestro entrevistado dijo sentir indignación ante estos hechos, por el gran sentimiento que tiene de pertenencia de este patrimonio, al haber actuado con su trabajo en reparaciones anteriores. Fue así que salió a un medio de comunicación a hacer el desmentido y realizó un ofrecimiento público.
Al escuchar esas declaraciones el intendente Ing. Agr. Abilio Briz declaró que la Intendencia no había permitido que se hicieran las reparaciones del lado uruguayo, porque “existen profesionales trabajando en el proyecto para que la recuperación sea real y seria”. Luego se creará otra Comisión para que se encargue del mantenimiento del Parque.
Por último López informó que fue llamado a una entrevista con el intendente actual y el intendente reelecto, donde hablarán sobre el trabajo que le encargarán a él, finalizó.