Rivera, sábado 27 de julio de 2024

Ministerio de Salud Pública compró un millón de vacunas contra gripe A H1N1

Uruguay está “mejor preparado” para enfrentar una nueva oleada de gripe H1N1, aseguró el subdirector de Salud Pública, Gilberto Ríos. El MSP compró un millón de vacunas que se comenzarán a distribuir en marzo.
El gobierno se prepara para enfrentar otra epidemia de gripe H1N1 durante este invierno y para ello ya adquirió un millón de dosis que se distribuirán en los centros de salud privada y pública, sin costo alguno para todos los usuarios.
La vacuna se dará a la población “previo a la llegada del invierno” de modo de contar con otro elemento preventivo, principalmente en los grupos de riesgo, señaló el subdirector de Salud Pública. Es así que los nosocomios comenzarán a vacunar en marzo contra esta afección.
Quienes deben darse la dosis son los niños mayores de 6 meses y menores de 4 años, los niños mayores de 4 años con patologías asociadas, las personas que tengan patologías crónicas respiratorias, las embarazadas y los obsesos mórbidos. Estos dos últimos fueron incluidos en el grupo de riesgo en base a la experiencia del año pasado.
Además será vacunado todo el personal de la Salud, los policías, bomberos y la fuerza militar, pues se trata de garantizar el cumplimiento de esos servicios.
En cuanto a las personas que ya tuvieron gripe H1N1 se sostiene que han quedado “como vacunados” con la dosis de medicación que tomaron en su momento y no van a ser vacunados en esta oportunidad, aseguró Gilberto Ríos.
Para aquellos casos en los que no se definió si tenían la enfermedad y por lo tanto no tomaron la medicación, va a darse la vacuna siempre y cuando formen parte de los grupos de riesgo.
Ríos aseguró que en todos los países del mundo se siguen estos criterios y en ninguno se vacuna a todo el universo, sino que se da la vacuna a los grupos de riesgo que son en algunos casos distintos de los de la gripe estacional. En este sentido señaló que los adultos mayores sanos sin patología asociada no estarían incluidos.
Tal como ocurre con las demás, esta vacuna no garantiza en un 100% que no se contraerá la enfermedad por eso se mantienen otras medidas presentes como el lavado de manos y el aislamiento del grupo familiar ante la ocurrencia de un caso.
A pesar de ello permite dar mayores certezas ante una nueva epidemia. “Se podría pensar que estamos mejor preparados que en el 2009”, aseguró Ríos. Agregó que también lo están “los requerimientos del sistema sanitario” y que la experiencia del año pasado “nos dio una masa crítica” y dejó enseñanzas sobre cómo utilizar mejor las camas del CTI.

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