Manuel Cordero presentó recursos ante Corte brasileña para evitar la extradición
El ex represor Manuel Cordero presentó dos recursos ante la máxima Corte de Brasil para evitar su extradición. En uno de ellos fundamenta que no fue acusado en Argentina mientras que en otro justifica que sufre de problemas cardíacos y necesita una cirugía.
La defensa de Cordero presentó dos recursos de habeas corpus. En uno de ellos “impugna el proceso de extradición juzgado en agosto pasado” por la corte y alega que Cordero, de 71 años, “ni siquiera fue acusado en Argentina”, informó la secretaría de prensa del Supremo Tribunal Federal (STF) a la agencia.
Los abogados fundamentan que hubo “omisión y violación de tesis relevantes de defensa” y que hay “manifiesta inviabilidad” para la extradición pues no se consideraron diferentes pruebas y aspectos del proceso.
El militar retirado está actualmente bajo prisión domiciliaria en la ciudad de Santana do Livramento, en Río Grande del Sur, por determinación del STF, mientras espera su extradición hacia Argentina.
En el otro recurso que se presentó, se justifica que Cordero “sufre de graves problemas cardíacos y que necesita urgentemente de una cirugía”. Así, se pidió autorización para que el uruguayo pueda viajar a Porto Alegre para realizar exámenes del corazón.
Cordero permanece detenido desde diciembre de 2008 en su casa tras haber sufrido una cirugía cardiovascular.
El Supremo Tribunal Federal aceptó su extradición bajo diversos cargos, entre ellos por la “desaparición forzada” en 1976 del niño argentino Adalberto Soba Fernández.
Después de permanecer tres años prófugo, el coronel retirado y agente de inteligencia del Ejército uruguayo fue detenido en febrero de 2007 en Livramento.
Uruguay también pidió la extradición de Cordero, pero las normas determinan que ante dos reclamos distintos contra una misma persona por los mismos hechos, la preferencia es del territorio donde se cometió el crimen, o sea Argentina.
Tanto en Argentina como en Uruguay se le imputan torturas, desapariciones y asesinatos de militantes de izquierda uruguayos en 1976 en el centro clandestino de detención conocido como “Automotores Orletti”, en Buenos Aires.