Rivera, miércoles 26 de junio de 2024

La Virgen de los Caminos se hace barrio y postal de entrada a la ciudad

En la tarde de hoy lunes 24 de noviembre, en una ceremonia a realizarse a la hora 19:00 el gobierno departamental y los vecinos oficializan el barrio La Virgencita, con la entrega a la comunidad de las obras de Zona Sur de infraestructura urbana que caracterizan el barrio como postal de entrada a la ciudad de Rivera.
El acto se realizará en el palco natural de avenida Guido Machado Brum y Juan Martín Erramún, junto a la imagen de la emblemática Virgencita de los Caminos. Presidido por el Intendente Tabaré Viera, su equipo de gobierno y autoridades departamentales y nacionales, contará con la participación de toda la ciudadanía que podrá disfrutar de un espectáculo artístico, con la actuación entre otros de la Banda Logos y La Fábula.
En un encomiable trabajo de investigación la Oficina de Prensa de la comuna señala, que celebramos en este 2008, los 53 aniversarios de aquel “atardecer tibio y sereno” del 8 de diciembre de 1955 en que se inauguró en el empalme de las rutas nacionales 5 y 27, la Ermita de la Virgen, Protectora de los Caminos, conocida popularmente como La Virgencita.
Hace cincuenta años atrás, la zona era uno más de los paisajes rurales riverenses, caracterizados en este caso, por ser el punto de origen del camino de tierra, conocido hoy como ruta asfaltada Nº 27 que llevaba a la lejana Vichadero, y confluencia con el también camino de tierra conocido hoy como ruta 5.
Precisamente, y tal como lo redacta “El Camino del Bien”, periódico de la iglesia católica riverense, en su primer número del 10 de diciembre de 1955, luego de descubrir la imagen de la Virgen y de la bendición por parte del Padre Carlos Partelli (entonces párroco de la Inmaculada), la jovencita Betty Fielitz declamó la poesía de Paula Miranda «A la Virgen de los Caminos”, donde se hace una descripción del paraje.
En efecto, Paula Miranda, (seudónimo literario de la poeta, escritora y profesora de literatura María Elcira Berrutti), expresa en su poema: “Madre de Dios. Madre nuestra, reunidos te trajimos, a darte por altar y por morada, un cruce de caminos, de la noche hasta el alba, aquí estarás siempre; dulce abrigo, despidiendo al que sale, recibiendo al que llega, cargadito de sueños a Rivera. Como una cruz de fuego las rojas carreteras se unen a tus planta; y a los lejos las azuladas sierras dibujan contra el cielo sus restas bautizadas con nombres guaraníes….).
La ciudad de Rivera, distaba entonces más de cinco kilómetros. Hacia el final de la década del 50 del siglo pasado, la “Ciudad de los Plátanos” tenía por límites la Cuaró al oeste, Presidente Viera al sur, los arenales de la Línea Divisoria al norte y al este, los barrancos y arenales de lo que es hoy avenida Manuel Oribe.
Los hoy barrios La Virgencita, La Pedrera y Mandubí (maní en guaraní), eran una amplia zona de chacras que abastecía de leche, frutas y verduras a la urbe, y en tiempos de la fabrica de aceite Mandubí (sede actual de la Brigada militar) productores de maní, cultivado en sus propicias laderas arenosas.
Con el tiempo, la Virgencita se constituyó en destino de numerosas peregrinaciones, particulares o en grupo. Profanos o creyentes iban caminando desde la ciudad a pagar promesas o solicitar a la virgen protección. En la década del 60 la Virgencita fue muy popular entre los estudiantes de secundaria y magisterio. Protectora de quienes daban examen, era frecuente recibir las visitas agradecidas en los primeros días del verano.
Con el fraccionamiento de las chacras se comenzaron a crear los primeros esbozos de urbanización. Una de las primeras familias a la radicarse en el lugar fue la de doña Leonor Machado en 1956; y de doña Elina Gómez Barboza, oriunda de Salto en 1957. En 1958 la familia Rodríguez y la de doña Gladis da Silva desde hace más de 30 años. Con Doña Dominga Techeira Rivera que tiene más de 10 hijos, se suman un numeroso grupo de mujeres fundadoras como Carmen Vaz Villagrán, nacida en la Virgencita, Yessica Macarena, y Susana Chagas.
En la década de 1980 se organizan los vecinos y dan origen a las primeras instituciones comunitarias. En 1988 se construye la Capilla de los Salesianos con el Padre Carlos y la Hermana Noelia. Entre 1990 y 1992 se crea, en una casilla prefabricada, la Escuela Rural 149, teniendo entonces 170 alumnos. La hoy escuela urbana, en 1998, con un nuevo edificio comienza a operar en dos turnos.
En agosto del 2000 se funda el Club Social y Deportivo de los Niños del Barrio La Virgencita que pasa a nombrarse Gustavo Esteves, en homenaje al hijo del Dr. Altivo Esteves. En el 2002 se inaugura el Merendero de la Virgencita.

LOS CAMBIOS URBANÍSTICOS AFECTARON
LA CALIDAD DE VIDA DE LOS VECINOS

El conjunto de obras entregadas a la comunidad de la Virgencita, es un tercio del megaproyecto de Zona Sur, la mayor inversión en obra pública ejecutada en Rivera en los últimos cien años.
Expresamente en la Virgencita se construyó más de cuatro kilómetros de cordón cuneta (4.284 metros); se efectuó 3.256 metros cuadrados de pavimento asfáltico simple y 3.880 metros cuadrados de pavimento asfáltico doble. Las veredas construidas, de un metro y medio de ancho, suman 1.455 metros cuadrados. Se agregan 350 metros de desagües pluviales y 500 metros de alumbrado público. Estas obras se suman a las realizadas el año pasado como fue la construcción de la rotonda en la intersección de rutas 5 y 7, nuevo alumbrado público y señalización apropiada para el tránsito seguro tanto de automovilistas como peatones.
En una breve consulta a los vecinos de la Virgencita, todos coinciden, según lo señalado a NORTE, que más allá de los inconvenientes que sufrieron en los últimos meses debido al movimiento de la obra, están satisfechos por el cambio radical experimentado en el barrio.
“Es como si de noche nos hubiéramos acostados en una chacra, marginados; y al despertarnos, a la mañana, nos encontramos en una pequeña ciudad limpia, ordenada y con todos los servicios” manifestó a NORTE uno de los vecinos consulado.
Sin duda, el mayor cambio experimentado en la Virgencita es en la calidad de vida de sus pobladores. Los mismos incluso los han motivado para arreglar muros y jardines, pintar las casas, etc.

1 pensamiento sobre “La Virgen de los Caminos se hace barrio y postal de entrada a la ciudad

Deja un comentario