La Conferencia, en Mayo y en Rivera, parecía primavera
No vuela una mosca en el Teatro Municipal de Rivera. Centenares de rostros expectantes, miradas atentas, oídos tensos, espíritus absortos y cautivados por el orador. Son cerca de las siete de la tarde del sábado dieciséis de mayo de dos mil nueve. Está disertando el Padre Mateo Méndez en la Cuadragésima Conferencia Rotaria del Distrito 4970, y está hablando de Familia y Valores. Y ese parece haber sido el eje del éxito del evento, los valores y los sentimientos de afecto y amistad; los rotarios y rotarias junto a nuestras familias, nos abrazamos fraternalmente durante tres días en la más hermana de todas las fronteras, donde una calle no separa dos ciudades, sino que una fina línea imaginaria, une dos naciones.
Es harto difícil para mí, hacer una valoración objetiva de lo que fue la Conferencia en Rivera, por integrar el grupo comandado por nuestro Gobernador Ulises que nos lanzó a esa hermosa aventura, por jugar de locatario, y porque no me puedo desprender a cada palabra que escribo, de sentir humedad en los ojos, la garganta siente suaves tenazas, el corazón me parece un flan, cuando me inundan la mente cada imagen de compañeros y compañeras dando de sí antes de pensar en sí, hasta el dolor y a cada instante. Y hablo de quienes trabajaron en el antes, el durante y hasta el después en la organización, hablo de quienes asistieron desde los más alejados clubes del Distrito rotario, hablo de los compañeros de los numerosos Distritos vecinos que vinieron demostrando también espíritu rotario y compañerismo por encima del esfuerzo que supone venir al norte uruguayo. Hablo de los ojos brillantes y asombrados de William Torrico, representante del Presidente de Rotary Internacional, que no paraba de repetir en broma que al volver a Bolivia no sabría por donde empezar su informe al Presidente, si por el éxito de la Conferencia, su motivador programa, el compañerismo vivido, o de lo particular y para él increíble de la frontera de la paz con Rotary insertado hasta las raíces, en la fuente luminosa, en el Monumento a la Madre, en el busto a Paul Harris y la propia avenida que lleva su nombre de los dos lados, y en tantas obras que bañan la doble ciudad con el servicio como bendita lluvia. Lo del Padre Mateo fue apenas un gatillo y simple ejemplo para empezar estos torpes párrafos, si bien es un lindo ejemplo de lo que ocurrió en materia de ponencias en el evento. Hablar del programa sería llover sobre mojado, pero no podemos dejar de regocijar nuestra mente recordando lo informativo y educativo que resultaron las ponencias de quienes nos hablaron de alfabetización, de salud infantil, y de tantos otros temas donde Rotary tiene marcada presencia en la aldea mundial y también la comarca local de cada club; y qué decir de los temas rotarios abordados brillantemente por compañeros destacados del Distrito, por jóvenes que desde Rotaract e Interact nos piden cancha para crecer y nos dieron una lección de servicio juvenil desenfadado, y que arrancó aplausos los cuales lejos de ser formales y por cumplir, parecían y eran ruidosas bombas de paz, directo al corazón de cada uno, rompiendo con dulzura el almidón del alma, de aquellos que por experientes creemos saberlo todo. Y si fue exitoso el programa elaborado por nuestro laborioso Gobernador, ese éxito tuvo un cómplice fantástico en Ruben Castiglioni verdadero árbitro de los oradores, blandiendo tarjetas amarillas y rojas, el hombre de los mil trajes diferentes convertido además en taximetrista de este servidor y otra docena de funciones que asumió voluntariamente demostrando el gran rotario y el espléndido ser humano que es. También está casi demás hablar de los momentos de brindis en el Club Uruguay, de la alegría sincera que allí se vivió y que parece patrimonio de esta frontera con Brasil, de los números artísticos que disfrutamos acierto total de aquellas que los presentaron el regalo que nos hizo la vida de ver a Ulises, bajo la dulce y atenta mirada de Estrella su esposa y cable a tierra, sustituyendo la terrible presión de la responsabilidad que vivía, por el desenfrenado baile carnavalesco, o de ver a Gómez Lagos dejando de lado el ropaje intelectual de ceremonia y protocolo que tan bien nos enseña, para bailar hecho un chiquilín con su esposa a un ritmo que en su Tacuarembó ni se sueña. También parece reiterativo hablar de que los números cerraron, que la asistencia fue espléndida, que los dolores de cabeza fueron miles, que los dientes apretados, las voces fuertes y los rostros preocupados en la previa dieron paso a la alegría del deber cumplido, de cuatro clubes que dejaron el alma en cada minuto de los meses previos y no puedo nombrar a ninguno de los gladiadores y gladiadoras de esta cruzada pues sería injusto así como en el propio evento, y aún en el después, con el cuerpo cansado, cumplir con compromisos asumidos. Pero nada se consigue sin trabajo y esfuerzo, y el cansancio no se siente y no nos derrota cuando el esfuerzo proviene del más noble de nuestros músculos, el corazón. Ya dijimos que el querido William Torrico se fue feliz, ya dijimos que Ulises que con su sencillez y su humildad de trabajador y su formidable equipo de Gobernación nos llevó a todos y todas a seguirlo a cada paso, a sudar junto con él, a llorar junto con él, a reír de felicidad, también junto con él. Pero no dijimos y ahora lo decimos con orgullo, y permítaseme hacerlo en nombre de toda la organización, que el objetivo se cumplió, que la Conferencia cumplió con su deber rotario de anualmente convocarnos a todos, motivarnos, instruirnos y fortalecernos en el compañerismo y en todas las avenidas del servicio. Sin perder de vista lo que dijo creo que Mat Caparas Presidente de Rotary Internacional allá por 1986, que Rotary es eso, cabeza en el aire, pies en la tierra, y corazón en el cielo. Para todos aquellos y aquellas que estuvimos en la cocina de todo esto, todavía nos parece un sueño…pero bueno, como dice el Lema de este año rotario, Hagamos los Sueños Realidad…
José María Almada Sad, Secretario de la XL Conferencia Distrital. Distrito 4970 Rotary Internacional.