Interconexión energética entre Uruguay y Brasil optimiza infraestructuras inactivas
El presidente de UTE, Gonzalo Casaravilla, explicó que a través de la interconexión con Brasil se avanzará hacia una integración más sana, más transparente y mejor relacionada en el contexto de la integración de los pueblos. Recordó que la reunión que mantuvieron los presidentes José Mujica y Dilma Rousseff intensificó la forma de intercambio de energía entre ambas naciones.
Casaravilla subrayó que es positivo intercambiar energía, puesto que se aprovechan las infraestructuras ociosas de cada uno de los sistemas, simplemente compartiendo los beneficios de la diferencia de costo entre uno y otro, a través del intercambio “a la semi-suma”. A modo de ejemplo, explicó que si en Brasil el costo de la energía fuera de 100 pesos y en Uruguay estuviera a 200 pesos, mediante la semi-suma se intercambiaría energía a 150 pesos y los dos sistemas se verían beneficiados.
“Tiene que ver con una forma de integración entre los países que sería un primer paso de integración energética”, subrayó el titular de UTE. El jerarca dijo que actualmente el comercio de energía funciona bajo una lógica de comprar la energía “disponible” en cada uno de los mercados, con precios que varían de acuerdo a las circunstancias.
En otro orden, señaló que el proyecto para la línea que conectará San Carlos con Melo se encuentra en proceso de adjudicación, mediante licitación financiada por el Fondo de Convergencia Estructural del Mercosur (FOCEM) que cuenta con la aprobación del Tribunal de Cuentas. En ese contexto, prosigue el proceso de firmar los contratos con el adjudicado.
La obra estará pronta a finales de 2012 y en 2013 culminará la conexión, con una capacidad de intercambio de 500 MW de energía. “Es una obra paradigmática, que comenzó en el período anterior, y que se continúa con la finalidad de tener una buena interconexión con Brasil”, explicó Casaravilla.