Inician edificación de la Escuela Mpal. de Ladrilleros en Picada de Mora
La dirección general de Obras, dirigida por el Arq. José Mazzoni, en el transcurso de la actual semana, comienza a ejecutar los trabajos de nivelación del terreno de una hectárea ubicado próximo al arroyo Cuñapirú, en la localidad de Picada de Mora, donde se construirá la primera Escuela Municipal de Ladrilleros. La zona es un tradicional baluarte de pequeños productores y trabajadores independientes agropecuarios. Pese a la baja calidad de la tierra, desde siempre ha sido escenario de la producción familiar de entre otros rubros, leche, verduras, huevos, ladrillo y carbón.
Como se informó oportunamente, el proyecto de centro educativo es parte del programa de gobierno del Intendente Tabaré Viera Duarte tendiente a promover la capacitación y el empleo juvenil, y el desarrollo sostenible de rubros productivos unidos a la explotación de recursos naturales como la tierra.
El predio, originalmente perteneciente al productor Washington Picapedra, ha sido sometido a un proceso expropiatorio, por parte de la Comuna, debido a que la construcción de ese tipo de institución debe hacerse en un terreno público municipal.
La implementación de esta primera escuela de ladrilleros es coordinada y liderada por la dirección general de Promoción y Desarrollo, personalmente por su propio director Ing. Agr. Abilio Briz y el coordinador municipal del movimiento ladrillero, Alejo Hoffman; que de acuerdo a lo adelantado, en cada etapa, convocarán a los técnicos y expertos que se requieran, tanto locales, como regionales, nacionales o internacionales. Lo inédito del proyecto en el país hace que requiera de un planeamiento cuidadoso y responsable.
El proyecto ha sido diseñado por el equipo técnico dirigido por el arquitecto Leonidas Bayo de la Oficina de Planeamiento y Gestión de la dirección general de Obras. Se trata de la construcción de un edificio central de diecinueve metros de largo y 7,30 m. de ancho; y cinco canchas o áreas del trabajo artesanal del ladrillo; un tajamar, y dos pisaderos por cada cancha (una noria y un pisadero con vacuno, equino o mecánico).
El edificio central tendrá un salón principal de cincuenta y tres metros cuadrados, donde se desarrollarán las actividades académicas habituales, pero que también ha sido proyectado y pensado para cumplir el rol de salón comunal para el barrio.
El resto del edificio estará conformado por una cocina de 7,75 metros cuadrados, una oficina de 8m², un depósito para pequeñas herramientas de 5m²; 1 dormitorio para el cuidador de 11,80m²; y dos baños, uno para hombres y otro para mujeres, de 1,61m² cada uno.
El resto de la obra, que supera los cien metros cuadrados está compuesto por pasillo central y galería perimetral. Tal como lo prevé el proyecto, las obras se ejecutarán en un plazo de sesenta días si no surgen imprevistos. Terminadas las mismas a fin de año, la Escuela propiamente dicha comenzará sus actividades en los dos primeros meses del año próximo.
Atento a ese cronograma, han comenzado las tareas de institucionalización del emprendimiento, así como del planeamiento educativo. En ambos casos se dispone del aportes de instituciones nacionales e internacionales; de empresas particulares del medio, y de los propios “oleros”, especialmente de aquellos que aspiran a organizarse en cooperativa.
LA COOPERACIÓN INTERNACIONAL PARTICIPA
EN LA MILLONARIA INVERSIÓN INICIAL
La Escuela Municipal de Ladrilleros es una iniciativa del gobierno departamental presidido por Tabaré Viera, siendo responsabilidad entonces, del Cr. Richard Sander, como Director General de Hacienda, el estudio de costos, la planificación económica financiera y la administración del futuro centro educativo.
La escuela, antes del año, deberá ser autosustentable y poder costear su desarrollo y expansión, alcanzando la enseñanza de otros rubros productivos como huerta orgánica, fertilizantes, piscicultura, producción y conservación de alimentos, etc.
De acuerdo a dichos estudios, se ha previsto una inversión inicial de 1.134.771 pesos. La misma contempla la construcción de la escuela y sus áreas de trabajo, equipamiento mínimo y su funcionamiento por ocho meses, que es el tiempo requerido, de acuerdo a las previsiones, para que el ciclo productivo de la enseñanza comience a generar rentas y la escuela se torne autosustentable.
Se destaca que el proyecto es el primero contemplado por la Agencia de Desarrollo Local (ADL), recientemente creada, y también como la escuela, una iniciativa del propio jefe del gobierno departamental y su equipo de directores generales.
La ADL departamental cuenta con el apoyo técnico y económico de la OPP, el programa ART del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PUND) y la Cooperación Internacional de la Comunidad Económica Europea.
A vía de ejemplo señalamos que los 577.805 pesos del costo del edificio y cancha de la escuela, fueron asumidos por el grupo de ladrilleros liderados por Washington Picapedra por un monto de 120.600 pesos (en ladrillo, arena, pedregullo, etc.); Urufor con madera por un monto de 17.950 pesos; la Cooperación Internacional – ADL con 124.481 pesos especialmente en aberturas; y la Intendencia con otros materiales y mano de obra por un monto de 314.774 pesos.
La discriminación de los aportes de la suma total de la inversión inicial de 1.134.771 pesos es la siguiente: Cooperación Internacional – ADL 568.498 pesos (incluido imprevistos y gastos de monitoreo); Intendencia Departamental de Rivera 425.723 pesos; aporte privado 134.550 pesos (ladrilleros, Urufor y DINAPYME).