Equipos de salud atendieron seis mil casos de violencia de género en 2017
Durante el acto central por el Día Internacional de la Mujer en sala Zitarrosa, el Ministro de Salud Pública, Jorge Basso, confirmó que este año el sistema sanitario registró y atendió 6.000 casos de violencia basada en género. Destacó la labor de los equipos de prestadores públicos y privados y reafirmó la importancia de fortalecer la capacidad de escucha en estos ámbitos.
“Aún hay núcleos duros, derivados de un sistema de creencias patriarcal, en el que las mujeres ocupan un rol de cuidar y atender, postergando e inclusive olvidando el cuidado de su propia persona”, reflexionó Basso, quien dijo que promover la equidad es ampliar la mirada en los diferentes roles que desempeñan las mujeres y no solo reducirlo al materno, impulsando su cuidado integral a lo largo del tiempo, asociado a la mejora de la calidad de la atención.
En este contexto se refirió al incremento de la esperanza de vida de las mujeres en el último tiempo, dado que viven seis años más que los hombres. Dijo que esta buena noticia implica un abordaje intersectorial de temas como la pobreza, la diversidad, el lugar de residencia, la cultura y el rol en el trabajo.
Basso se refirió a los beneficios que brindan los prestadores en forma obligatoria, de los cuales destacó la incorporación de los anticonceptivos orales, los implantes subdérmicos y los preservativos femeninos y masculinos que se proveen a través del ministerio. Asimismo, definió como un inmenso aporte la posibilidad de acceder a tratamientos de reproducción asistida dirigidos a mujeres, independientemente de su estado civil.
En materia de recursos humanos, recordó que unas 37.000 mujeres se desempeñan en el sector salud, lo que representa el 75% de la fuerza de trabajo.
“Nos comprometemos a seguir trabajando para ampliar la perspectiva de género en todos los objetivos sanitarios nacionales y rendir cuentas de ellos. Avanzar en el cambio de modelo de atención implica que la resolución de los problemas sanitarios pueda darse en el primer nivel de atención, evitando que las mujeres deban realizar otras consultas a especialistas, reduciendo costos y pérdidas de tiempo. También nos comprometemos a llegar a las niñas, adolescentes y mujeres rurales para apoyar su salud de forma integral, trabajando para que sus trayectorias vitales sean sin violencia y sin abusos, con proyectos personales dignos. Además, enfrentar los problemas de salud de las mujeres mayores que cuanto más patologías presentan son víctimas de soledad, dolor y abusos económicos”, sostuvo.
“Nos comprometemos a que nuestro Sistema Nacional Integrado de Salud alcance a todas las mujeres, respetando sus diferencias, sin importar su etapa en el ciclo vital, sus perspectivas en cuanto a la reproducción, a niñas, jóvenes, adultas, adultas mayores, mujeres rurales, mujeres en situación de pobreza, de discapacidad, las mujeres lesbianas, heterosexuales y transexuales, las afrodescendientes, todas las mujeres. Tenemos claro que si las mujeres ganan en derechos, nuestro país ganará en justicia, equidad y salud”, concluyó.