Rivera, jueves 12 de diciembre de 2024
Cierre de la Semana del Corazón:

En Uruguay fallecen a diario veintiséis personas por enfermedades cardio y cerebro vasculares

Culminó la 26ª edición de la Semana del Corazón con más de cien actividades en todo el país y el foco en las mujeres, puesto que las enfermedades cardio y cerebro vasculares son su principal causa de muerte. Uno de cada tres infartos de miocardio lo padecen las mujeres con una tasa de mortalidad de catorce casos por día. El 80% de las enfermedades crónicas no transmisibles son prevenibles porque dependen de hábitos de las personas.
Durante el cierre de la Semana del Corazón, el pasado viernes, se presentó una investigación sobre las percepciones sobre cómo afectan las enfermedades cardio y cerebro vasculares a las mujeres. A diario fallecen veintiséis personas por este tipo de enfermedades, de las cuales catorce son mujeres. Uno de cada tres infartos los padecen mujeres y el 18% de ellos se registran en menores de 55 años, con una tasa de mortalidad superior a la de los hombres.
La investigación identificó que existe una falsa percepción sobre esta realidad, puesto que tras la investigación realizada a mujeres, éstas respondieron que la principal causa de muerte son el cáncer de mamas o cáncer de cuello de útero, sin tener en cuenta que la realidad muestra una mayor morbilidad a causa de enfermedades cardio y cerebro vasculares.
El 80% de los casos de enfermedades cardio o cerebro vasculares son prevenibles porque responden a hábitos de las personas (tabaquismo, sedentarismo, nutrición). El 9% de la población muere al año por problemas de sedentarismo, siendo que con 150 minutos de actividad física por semana se suficiente.
El Director General de la Salud, Jorge Quian, recordó que el Ministerio de Salud Pública definió objetivos sanitarios nacionales dentro de los cuales se priorizaron 15 problemas y entre ellos se encuentran las enfermedades crónicas no transmisibles, como las cardiovasculares y cerebrovasculares.
Recordó que la lactancia materna exclusiva por seis meses y mantenida hasta el año es un factor protector para la mujer, para evitar la obesidad, hipertensión y la diabetes. En esta temática la salud de la población depende de la población en sí misma, más que de los equipos de salud. Asimismo, sostuvo que los equipos de salud multidisciplinares que incluyen nutricionistas, asistentes sociales, psicólogos, entre otros, son de gran trascendencia porque pueden ayudar a modificar los malos hábitos como el tabaquismo, alcoholismo, sedentarismo, entre otros.
Uno de las preocupaciones sobre la mortalidad de las mujeres tiene que ver con la atención que reciben en los centros de salud, donde se le suele prestar menos atención a los síntomas que presenta la mujer. “A un hombre con dolor precordial lo primero que le hace es la receta de medicamentos para dilatar las coronarias; frente a una mujer con dolor precordial se piensa si no estará estresada, o angustiada, y muchas veces se le dan tranquilizantes y no vasodilatadores”, sostuvo.
Para sensibilizar sobre este tema, el Ministerio realiza un curso para todo el equipo de salud sobre infarto agudo de miocardio, especialmente dirigido a los médicos que atienden en las puertas de emergencia porque se demostró que el diagnóstico precoz y la medicación adecuados disminuyen la mortalidad y secuelas posteriores.
Por su parte, el director ejecutivo de la Comisión Honoraria para la Salud Cardiovascular, Mario Zelarayán, destacó que las más de cien actividades que se realizaron en todo el país fomentaron la actividad física, nutrición saludable, la sensibilización sobre la prevención y el hacer visible que se trata de la mayor causa de muerte en las mujeres.
Estas actividades hicieron hincapié en la percepción del riesgo para que las mujeres sepan que esta es la principal causa de muerte, no solo en edad adulta, sino también en jóvenes, hay casi 1.000 muertes por año de mujeres jóvenes que mueren tanto por infarto al corazón como por accidentes cerebrovasculares.
Resaltó que se registra un descenso en el número de fumadores, con un guarismo en adolescentes menor al 9% de los fumadores. “Estos serán los futuros adultos, así que este porcentaje se va a trasladar hacia más adelante”.

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