Brasileños colmaron el centro de la ciudad

Una vez más compradores brasileños colmaron el centro de la ciudad, lo que significó cuatro días que promediaron muy buenas ventas en todos los rubros, no sólo para el Free Shop.
En diálogo con Diario NORTE, el empresario Juan Carlos Kauche, de Mallorca Free Shop, quien trabaja en el ramo desde 1991, dijo que en general fueron buenas ventas.
Reconoció algunos cambios en la conducta de los compradores. En una primera etapa que fue de 1986 a la crisis que comenzara en 1999, el producto estrella fue el whisky, sin embargo a partir de 2004, cuando comienza la recuperación, luego de aquel difícil momento, el brasileño apuntó a los electrodomésticos y electrónicos.
En ese sentido indicó que es esencial la seriedad que demuestran los empresarios riverenses, en cuanto a la calidad de estos productos y garantía de su origen, lo que ha significado que actualmente la oferta en Rivera sea de productos de última generación como por ejemplo en materia de GPS, televisores, minicomponentes o aire acondicionado, habiéndose operado una sensible rebaja en el precio de algunos artículos.
A ello se debe sumar la tentación que significa para los brasileños el dulce de leche y alfajores uruguayos, estimando Kauche, que las cantidades de estos productos, que se venden en Rivera, sorprenderían a muchos, pues seguramente superan a cualquier punto del país.
En otro orden el empresario se manifestó optimista en cuanto a la situación cambiaria, en la medida que la posibilidad de continuidad del actual gobierno significaría mantener la actual política monetaria, ampliamente favorable a los intereses riverenses.
Caminar por Avda. Sarandí, en la tarde del lunes se hacía dificultoso y los comercios de todos los rubros estaban llenos de compradores e incluso en algunos de ellos se pudieron apreciar filas para poder entrar. Bares y restaurantes ubicados sobre la principal avenida y laterales se vieron superados por la cantidad de consumidores, que esencialmente iban tras nuestras carnes y cerveza.
Desde el inicio del régimen en 1986, con el decreto 222, que viniera a transformar una ciudad que se despedazaba sin fuentes de empleo, su crecimiento ha sido de características llamativas, incluso debiendo soportar por lo menos cinco año de dura crisis, a partir de la devaluación ocurrida en 1999 y el posterior sacudón de 2002.
En 2009 el régimen de Free Shop de Rivera aportó por concepto de Canón a la Aduana una cifra varias veces millonaria en dólares, superando por sí a todos los demás Free Shop del país, juntos.
Algunas cosas a apuntar es que increíblemente nos encontramos con veredas en mal estado en pleno centro, tanto en Sarandí como en transversales o paralelas.
Es inadmisible que con los volúmenes de ventas que se alcanza, los empresarios de rubro no inviertan en al menos mejorar las veredas, es lo mínimo que debieran hacer.
Ni que hablar de la imperiosa necesidad de instalación de baños químicos en número suficiente para atender a estos compradores y finalmente queda claro que se hace necesario que al menos algo del dinero que se genera en Rivera, por estas ventas y va a Montevideo por concepto de diferentes tributos, quede en nuestro departamento.