Amenazas de muerte contra funcionarios judiciales
El juez Rodolfo Souto, su esposa, la esposa del Dr. Federico Tobías y una funcionaria del Juzgado Letrado, recibieron amenazas de muerte en sus teléfonos celulares.
Souto y su esposa, no radicaron denuncia alguna en Rivera, haciéndolo en la capital del país, por lo que en la mañana del pasado viernes 3, la esposa del magistrado estuvo en sede de la Dirección de Delitos Complejos, en Montevideo.
Rodolfo Souto solicitó licencia, aparentemente por enfermedad, mientras que Federico Tobías está en uso de la misma, por lo que la Dra. Adriana Morosini, se encuentra a cargo de ambas sedes. Precisamente, la magistrada, fue quien informó que en su sede no fue realizada ninguna denuncia, salvo la que presentara una funcionaria, en la tarde del pasado viernes 3, en la que aparentemente se da cuenta de amenazas, vía mensaje de texto, por teléfono celular.
Souto, que generalmente no realiza declaraciones a los medios locales, tampoco lo hizo en esta oportunidad, aunque sí habló con el matutino “El País” de Montevideo, expresando, según se publica en el mismo:
“Son amenazas de muerte y no tenemos identificados de quiénes son. Llegan a mi celular y al de familiares del otro juez (Tobías)”.
“Es un hecho grave para la Justicia uruguaya que pasen están cosas. La propia Justicia uruguaya tratará de investigar y dar con los responsables”, añadió el magistrado.
“No hay que dramatizarlo, pero tampoco sacarle la gravedad que tiene, porque es grave que se amenace a un juez y su familia en un Estado de Derecho. Es algo que no se veía en este país”, sostuvo Souto.
Las amenazas de muerte que recibió Souto, incluyen a su esposa e hija de tres años, informó el magistrado, quien puso al tanto de lo acontecido a los ministros de la Suprema Corte de Justicia.
Ambos magistrados, cuentan con vigilancia especial desde octubre, cuando se dieron las primeras amenazas, las que cesaron poco después y regresaron el miércoles.
La Policía trabaja en el caso, aunque hasta el momento, no dio con los autores de las amenazas que Souto y Tobías denunciaron en octubre, lo que no hicieron en esta oportunidad.
En aquella ocasión, las amenazas fueron por cartas, dejadas por debajo de las puertas de los domicilios de los dos jueces.
Fueron amenazas de muerte concretas. Una de ellas incluso advertía a la esposa de Tobías, la fiscal Ana Ruibal, que perdería su embarazo en caso que no se terminara con una investigación en curso.
Por su parte el Dr. Aurio Madruga, Vicepresidente del Colegio de Abogados de Rivera, dijo que hay preocupación por una situación, que evidentemente lesiona el estado de derecho imperante en el país, evitando referirse al caso en si mismo, por cuanto, los elementos con los que contaban eran nada más que los trascendidos de prensa.
La situación en el Centro de Justicia de Rivera preocupa, por cuanto han sido permanentes los rumores de enfrentamientos de tipo personal, entre algunos funcionarios.