Selección de toritos
Estamos saliendo de un período crítico en el ciclo ganadero, como lo fue la sequía que nos azotó desde fines del año pasado. Muchos productores tuvieron que deshacerse de sus ganados -incluso vientres en algunos casos -para aliviar la carga animal.
La recuperación del stock podrá llevar algunos años y en estos casos deberán controlarse muy bien las salidas de plata para que “cierren las cuentas”.
Por otro lado, estamos en plena época de parición (en la que cerramos un ciclo ganadero) y enseguida comenzamos con un nuevo ciclo con el entore de primavera. Seguramente muchos productores deberán reponer toros (a un costo equivalente -por lo menos- a dos novillos gordos, un promedio de 1500 US$).
Pero es en las próximas semanas, y meses que se puede tomar una importante medida de manejo e importante decisión, y que se refiere a la futura reposición de reproductores.
¿Y por que hablo de decisión ahora?
En el Boletín INTA Nº 2 de Balcarce, Argentina, en “Manejo del Rodeo de Cría”, se indica que hay un arraigado y exagerado temor a la consanguinidad. Expresa el mencionado boletín, que “en un rodeo de 300 vacas y 12 toros del establecimiento, la consanguinidad aumenta en 1% cada 4 años” y concluye “la pequeñez de esa cifra hace que un rodeo de ese tamaño pueda permanecer cerrado por varias generaciones sin peligro”.
Si el productor está seguro de la calidad de sus animales, puede ser una salida viable seleccionar sus propios toros antes que adquirir otros e incurrir en gastos que pueden ser evitados.
Claro que antes del destete vamos a seleccionar una mayor cantidad de toritos de la necesaria, e ir refugando poco a poco. Una segunda selección se hará al destete, otra al sobreaño.
Se deberá considerar:
– Peso.
– Desarrollo corporal.
– Velocidad de crecimiento.
– Aspecto masculino (caracteres sexuales secundarios).
– Facilidad de pelechar más temprano.
En la reproducción de la vaca, generalmente un solo toro es responsable de servir a muchas hembras; el Nº puede variar de 10 o 20 en condiciones típicas de monta natural, hasta miles si el macho es usado en Inseminación Artificial. Por lo tanto la performance reproductiva de cada toro es considerablemente más importante que la reproducción de una hembra en especial.
En los últimos años está siendo cada vez más común el uso de toros de un año para el servicio. Toros de 1 año usados en una relación toro:hembra de 1:25 dieron como resultado una fertilidad similar a la de toros de 2 años. El uso de toros jóvenes para reducir costos de reproducción, acorta el intervalo entre generaciones y debería incrementar la ganancia genética, pero la variación al comienzo de la pubertad da como resultado una performance o desempeño reproductivo altamente variable en toros jóvenes. Por este motivo, el uso satisfactorio de toros de un año para la cría, requiere que estos alcancen la pubertad más temprano.
LA NUTRICIÓN DEL TERNERO
La función reproductiva en los toros puede maximizarse proveyendo una nutrición de alto nivel durante la edad juvenil -ganancia mayor a 1,2Kg/día- (creep-feeding) y una nutrición adecuada en el período post-destete.
Muchos toros que serán usados con la edad de un año, son alimentados con dietas altas en energía luego del destete. Si esas dietas también contienen proteínas, vitaminas y minerales adecuados pueden acelerar el inicio de la pubertad en los toros.
El diámetro testicular se acelera hasta cerca de los 120 días de edad en Bos taurus y un poco más tarde en Bos indicus. De esta manera, la nutrición adecuada es fundamental para la precocidad en la pubertad, tamaño de los testículos y producción futura de semen.
La Circunferencia Escrotal es una medida del tamaño testicular y ha sido asociada con la producción de semen. Varios factores como raza, edad, estación del año y peso corporal inciden en el tamaño testicular y la circunferencia escrotal.
Al seleccionar toros por sus méritos reproductivos, 4 aspectos deben ser tenidos en cuenta y analizados.
1. Desarrollo testicular y escrotal.
2. Aptitud física para servir a la hembra.
3. Calidad seminal.
4. Optimo comportamiento socio-sexual.
La selección de toros por tamaño testicular lleva a una mejora de las características reproductivas femeninas relacionadas positivamente con la circunferencia escrotal. Esencialmente es incrementado el porcentaje de partos y se reduce la edad al primer servicio. Por lo tanto la medida de la circunferencia escrotal es un buen indicador de la cantidad y calidad de semen de toros jóvenes, así como de la precocidad sexual de sus hijas.
Estudios han demostrado que por cada cm por encima del promedio de la población, se puede esperar un aumento de 0,25 cm al destete masculino y 3,86 días antes en la aparición de la pubertad en la progenie femenina.
Toros con C.E menor de 30 cm no son deseables y la posibilidad de ser buenos productores de esperma aumenta linealmente hasta los 38 cm.
Sin embargo, es importante recalcar que la medida de la C.E es influenciada por la raza, peso del animal y depósito de gordura en la bolsa escrotal. En la práctica, es preocupante el hecho de que el potencial de toros jóvenes puede ser perjudicado por el exceso de alimentación, lo que ocurre frecuentemente cuando se busca, de manera equivocada, ganancia de peso simplemente para ser premiado en exposiciones.
Van Desmark (1964) demostró que aunque la alimentación excesiva (de 1 a 28 meses de edad) aumente el tamaño de los testículos, los toros alimentados con dieta estándar presentaron mayor actividad sexual y vida útil reproductiva.
Dieta estandar es aquella que proporciona nutrición suficiente para una ganancia de peso diaria en el orden de 700 a 800 gr, considerando una producción de toros a campo.
La dieta restringida en proteínas tiene un efecto negativo en la función sexual. El peso corporal, la circunferencia escrotal, el total de espermatozoides en el eyaculado y la motilidad espermática son mayores en toros de 12-24 meses de edad que reciben dieta alta en proteínas (14,5%) en comparación con toros que reciben una dieta baja en proteínas (8,5%) de 6-21 meses de edad.
Los varios aspectos que deben ser considerados para criar un buen reproductor, que empiezan con la elección de los padres y continúan con los cuidados durante la gestación, necesitan entonces ser coronados con un buen manejo en el pos parto (cría y recría) observando los dos pilares fundamentales que determinarán la cantidad y calidad de la descendencia dejada por el toro, que son la sanidad y principalmente los nutrientes ofrecidos al joven reproductor.
Marcelo Mendonça, Dr. en Medicina y Tecnología Veterinaria.