OPP firmó doce proyectos para que 700 personas accedan a la electrificación rural

Desde finales de 2012 OPP articula el Programa de Electrificación Rural a través de un convenio interinstitucional que ejecuta los proyectos de electrificación de zonas rurales. En 2013 se aprobaron 54 subsidios para proyectos, de los cuales 12 ya cuentan con la firma del fideicomiso con UTE. En 2014 iniciarán las obras para un total de 350 Km. de tendido, llegando con energía eléctrica a unas setecientas personas.
El coordinador de la comisión interinstitucional, Marcelo Machado, explicó que en el convenio, de setiembre de 2012, intervienen el MGAP, MVOTMA, MIDES, MIEM, UTE, ANTEL, INC, MEVIR y OPP. Es un acuerdo que busca dar un marco legal para satisfacer la demanda insatisfecha de electrificación en el medio rural.
“Esto comenzó en 2010 cuando el Presidente en su primer discurso en Artigas planteó que él quería al cierre de su mandato tener el 100% del país electrificado y en función de eso se armó este convenio interinstitucional para tratar de viabilizar los proyectos que por medios propios las personas no alcanzan por el costo del kilómetro de electrificación”.
Con los 12 primeros proyectos ya listos para ejecutar, la comisión interinstitucional se encargará de dar seguimiento a las obras de electrificación cuyo tiempo de culminación depende de la envergadura de cada proyecto.
Entre los proyectos que ya cuentan con la firma del fideicomiso con UTE, se encuentra el proyecto del grupo de Cañas en Cerro Largo que consistirá en la instalación de 160 kilómetros de tendido eléctrico, que llega al millón de dólares de inversión.
También hay proyectos menores como Laureles al Medio (Rivera) y en Paso Arbelo-Sauce de Solís (Canelones), de 13 y 10 kilómetros de tendido, respectivamente. En las últimas semanas, se firmaron cuatro proyectos en Durazno, en las localidades de Villasboas, Antonio Herrera, Minas de Callorda y Las Palmas, cubriendo en total unos 77 kilómetros de tendido eléctrico y unas 13.900 hectáreas del departamento. En las cuatro localidades residen unas 150 personas.
Los demás proyectos corresponden a Cruz de San Pedro (Rivera), Cerro Pelado (Lavalleja), Arerunguá (Salto), Paraje El Chileno (Colonia) y Costas del Chuy (Cerro Largo). En total, los 12 proyectos implican unos 350 kilómetros de tendido, para 228 nuevos clientes que se calcula llegará a unas 700 personas que hasta el momento no tienen acceso a la luz eléctrica a través de UTE. El presupuesto para estos 12 proyectos asciende a US$ 2.355.000, de los cuales OPP financia US$ 1.133.000.
El total de los 54 proyectos que ya tienen el subsidio aprobado implica unos 1.000 nuevos clientes para UTE, 2.500 personas beneficiadas, 1.400 kilómetros de tendido eléctrico con un presupuesto total de 11 millones de dólares, de los cuales unos 5 millones serán subsidiados por OPP.
La ventanilla única por la que acceden los proyectos de electrificación es la Mesa de Desarrollo Rural del MGAP, que a nivel territorial es un organismo con fortalezas en el interior del país y con presencia en las localidades productoras. El convenio busca solucionar inconvenientes que hacían que los proyectos de electrificación rural fueran inviables, como por ejemplo, el costo del kilómetro de electrificación. Tras un año de trabajo, actualmente hay 54 proyectos, de los cuales 50 subsidios ya fueron aprobados por la comisión interinstitucional. Estos proyectos se encuentran en distinto grado de avance, 12 grupos ya firmaron los conformes con UTE.
Machado explicó que el proceso comienza cuando un grupo de vecinos solicita la apertura del proyecto en la Mesa de Desarrollo Rural. Luego, deben solicitar tres cotizaciones de empresas privadas que se encargarán de la obra y es el grupo quien define qué empresa la realizará. UTE previamente realiza un anteproyecto que determina el costo y el tamaño de la obra y es quien luego provee los materiales (postes, columnas, cable, transformadores, etcétera).
Como este convenio interinstitucional prevé un subsidio del 40% de las obras, los vecinos deberán definir la forma de pago del 60% restante, a través de un fideicomiso que se firma con UTE y que permite una financiación de hasta 60 cuotas a cinco años a través del BROU. Una vez que OPP aprueba el subsidio del 40%, se comunica a la empresa seleccionada y ésta debe presentar el proyecto definitivo a UTE, el cual debe ser aprobado previo a su ejecución. El paso final, es la firma de los conformes con el grupo de beneficiarios, lo que garantiza que la obra se llevará a cabo.
Uno de los elementos que corrige este convenio es que los beneficiarios no pagan ese 60% previo a que termine la obra, sino que los costos se abonan a través de la factura de UTE una vez que comienzan a consumir energía eléctrica.
“El hecho de firmar los conformes implica que el grupo de vecinos se asegura que la obra comenzará y finalizará, porque ya se aprobó el proyecto, se cuenta con el presupuesto y el pago por avance de obra a la empresa lo lleva adelante UTE, a través del fideicomiso”, explicó Machado.