Jornadas sobre fitosanitarios
Ayer en el Salón de Actos de la comuna, se realizaron las jornadas sobre fitosanitarios, organizada por la Dirección General de Servicios Agrícolas del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, donde participaron muchos representantes de los órganos que trabajan con los productos como: Intendencia y Forestación.
Ante el requerimiento de los medios de comunicación presentes, el Director del área, Hugo Ferrazzini del Ministerio Ganadería Agricultura y Pesa del Departamento de Análisis y Diagnóstico contestó las preguntas formuladas.
Dijo que las Jornadas son Cursos de Capacitación que dicta el MGAP, a efectos de ir formando o tratar de calificar el personal que trabaja con productos fitosanitarios.
Existe un decreto que avala y obliga al Ministerio a dar ese tipo de cursos, a formar, a calificar personal en el manejo seguro de los plaguicidas.
El negocio de los fitosanitarios en el Uruguay el año pasado fue de US$ 130 millones y ese negocio rinde por año de 130 a 150 millones de dólares, que está compuesto con un 30% que responde a formulación Nacional. Uruguay tiene empresas (6 o 7) que generan capital.
En el total de esos registros, de los mil trescientos comerciales, hay 300 de estos productos que son distintos y de esos 300, hay una veintena que son productos altamente tóxicos.
El Ministerio responde a esto, recuperando una metodología nueva para Ingenieros Agrónomos, la receta profesional, que imita el uso de productos categoría 1A, 1B y aquellos que desea el Ministerio, solo pueden ser comercializados con recetas profesionales de Ingenieros Agrónomos.
A su vez el Ministerio se estará preparando, próximamente, donde todas las aplicaciones que se organicen a nivel nacional en Uruguay, deberán ser negociadas, así se realizará el control en el comercio, en los productos, para que resulte eficaz la seguridad, agregado a esos cursos que superarán distancias.
El Ministerio tiene un marco legal y decretos donde aquella aplicación que produce una deriva y ella cae fuera del área objeto de aplicación, produce daños de efecto de mortandad y de pirotoxidad es sancionable.
Si el agroquímico afectó la parte agrícola, sanciona el Ministerio, si es a la flora o a la fauna, sanciona DINAMA (Dirección Nacional de Medio Ambiente) y DINARA (Dirección Nacional de Recursos Acuáticos). Si existe un sistema de gestión de denuncias, que deben llegar a las mesas del Ministerio y este la deriva a DINAMA, a DINARA en caso de mortandad de peces y a otras.
La respuesta a estos cursos que se dictan en el país, piensa que son positivos, el curso tiene que afectar y capacitar a aquellos que trabajan en empresas pero también participa comerciantes técnicos, metalistas, porque existe una necesidad de estar actualizado.
La población es de 1.800 o 2.000 por año, que participan y atienden en todos los cursos y hay entre un 60 o 70% del personal que les interesa como: la persona que está en el campo, que está trabajando en la empresa, que no está capacitada, para capacitarlo.
Los controles que realiza el Ministerio es a través de los marcos legales muy fuertes a esos fitosanitarios o plaguicidas, comienza desde la importación, de la formulación nacional hasta la aplicación pasando por los comercios.
En los comercios, igual se controla que los productos que no están autorizados, que no tengan etiqueta, no se puedan vender. El punto de control es el comercial. Superados los controles químicos agronómicos, luego vienen los controles de aplicación a las empresas terrestres, aéreas o aplicadores.
El que contrata, está obligado a cederle al trabajador la ropa de protección que a veces resulta desmedida. Esa ropa debe tener: guantes, botas, mameluco, antiparras y máscara.
A veces resulta desmedido lo que se da, a las exigencias de trabajo, porque si se enseña a manejar bien, no se corren riesgos y la seguridad depende de la persona, ya que existen intoxicaciones que saltan a los 15 o 20 años, y eso es motivo de preocupación.