Destacada tarea de la huerta comunitaria “El Lechugón” de la ciudad de Tranqueras

TRANQUERAS (Por José María Almada Sad). Recientemente finalizó 2021, Año Internacional de las Frutas y las Verduras nominado por la ONU. Y para señalar esto, debemos decir que Tranqueras tiene muchos ejemplos a lo largo de la historia, con huertas familiares hogareñas en épocas de antaño y actuales, esfuerzos comunitarios, de las autoridades, pero más que nada de sus vecinos del pueblo y del área rural.
Sino que lo diga Rincón de Moraes, por décadas un símbolo de producción sana y orgánica, cuando no se hablaba de medio ambiente ni de producción sustentable, y a la vez tampoco se hablaba de fertilizantes químicos ni de combate a las plagas con potentes productos artificiales, ni productos mejoradores que nos ofrecen bonitas hortalizas y frutas, robustas y coloridas pero para un centro de mesa de apariencia plástica, no para una olla o un plato sabroso y sano.
El tiempo no vuelve, no da marcha atrás, pero renovarse es vivir, y hoy Tranqueras tiene desde hace un par de años un emprendimiento que para nosotros es un ejemplo de la suma de esfuerzos y de la producción de hortalizas de excelente calidad, de valor nutritivo real, de producción 100% natural que felizmente muchos tranquerenses ya disfrutan y varios comercios locales los ofrecen.
Es un trabajo casi silencioso, hecho con esfuerzo, dedicación, con aprovechamiento de la generosa tierra de Tranqueras y es un legítimo complemento laboral para quienes introducen todos los días las manos en la tierra para producir sanos alimentos hortícolas. Hablamos de la huerta orgánica “El Lechugón”, emprendimiento ubicado en un predio en el ex Abasto Municipal de Tranqueras y que hoy produce verduras variadas y de calidad, con muchos cultivos diferenciados de huerta, de chacra, de estación y según la época del año.
Ese sueño hecho realidad hoy muestra modernos invernáculos, ya renovados tres veces; el actual es de doble superficie y en parte con sistema de micro túneles para cultivos de chacra. También con el imprescindible suministro de agua para riego y todo lo que significó su logro, y nada surge por arte de magia.
Todo comenzó allá por setiembre de 2019, hace más de dos años, estimulados por programas sociales por las autoridades del MIDES de aquel momento, por el entonces alcalde Milton Gomes Duarte y personal de la Alcaldía, así como la alcaldesa interina Yessica Gómez Pereira, quien fue muy importante en el rol de la mujer en estas tareas, con especial impulso de la Mesa de Convivencia de Tranqueras con la vecina Margarita Elverdín y su equipo.
Mesa que inició todo solicitando un predio al Alcalde, que puso especial interés como dijimos, por la UTU que brindó especial curso de capacitación en horticultura a las personas interesadas en embarcarse en el proyecto, pasando por el productor de sandías Josemar Lovatto dando vuelta la tierra, por una empresa forestal de la zona que ha venido aportando madera para las necesarias estructuras, y por mucha gente anónima que puso su importante granito de arena para que hoy tengamos la realidad en la mesa y en la alimentación exquisita, nutritiva y sana de muchos tranquerenses.
En el comienzo fueron varias las personas que se incorporaron al emprendimiento, pero luego por diversos motivos lo dejaron. Hoy quienes ponen la mano en la tierra y producen son las Sras. Margarita Gariglio, María Solange Núñez y el Sr. José Silveira, “Negriño” para todos quienes lo conocemos en otros planos de superación que ha tenido en la vida.
Y estas tres personas que hoy destacamos como “héroes sin capa y que no vuelan como en las películas”, han recibido cursos de actualización y de capacitación, han visitado emprendimientos en otros Departamentos, yendo a Salto recientemente, un lugar clásico donde los invernáculos, huertas y plantaciones son la mejor postal de la capital de las naranjas.
Cabe establecer que el actual programa “Uruguay Trabaja” que se canaliza por la actual Alcaldía, ha aportado tareas puntuales de apoyo a la huerta que siempre es de mucha utilidad. Pero es mucho lo hecho en dos años, no en vano la esposa del Presidente de la República, Lorena Ponce de León, con su programa “Sembrando” -vaya nombre para este tema- visitó “El Lechugón” hace unos meses en su visita a Tranqueras; fue uno de los tres lugares donde estuvo, y dejó “sembrada” una vinculación a tener en cuenta.
“El Lechugón” actualmente es autosustentable. Más allá de todas las ayudas iniciales, hoy deben costearse semillas, plantines y mudas y otros gastos de funcionamiento. Todo sale de las ventas, incluso el pago del esfuerzo y las horas de trabajo salen de esa tarea de venta, y los precios son muy convenientes, teniendo en cuenta la calidad de los sanos productos. Y encima deben contar que los animales sueltos, típicos de Tranqueras no resuelvan alimentarse de verduras y visiten la huerta como ocurrió más de una vez.
La explicación del nombre del emprendimiento, es que parece que en los primeros sobres de semillas, por error genético o no, luego de plantarse surgieron lechugas enormes más allá del tamaño normal. Hay fotografías que lo prueban, donde las lechugas “aparecen posando” junto a vecinas allegadas a la Mesa de Convivencia local, donde el tamaño de la hortaliza compite seriamente con la extendida presencia física de alguna vecina.
“El Lechugón” vende a comercios de Tranqueras, a quienes van a la huerta a adquirir las verduras, y en caso de cantidades razonables, también llevan a domicilio. Para quienes deseen saber precios y formas de compra y otros detalles pueden llamar a los teléfonos 091244379 y 099187487.
Desde NORTE, hacemos llegar las felicitaciones a Margarita Gariglio, María Solange Núñez y José Silveira y, en su nombre, a todas las personas e instituciones que han estado ayudando, y que este 2022 ya en curso les resulte todavía mejor. Y, parafraseando a un programa de televisión, que en Tranqueras sigan llevando delicias, de la tierra al plato.