Senador urgió concreción del proyecto Río Tinto
El Senador Gustavo Lapaz urgió una definición sobre la realización de las obras de la empresa minera multinacional Río Tinto en Agraciada, Soriano, y la convocarán nuevamente al Senado. Recordó que “la iniciativa ha despertado gran expectativa, sobre todo en el área de influencia del futuro puerto de acopio minero, teniendo en cuenta la magnitud de la inversión -unos 320 millones de dólares- y que durante la construcción emplearía 1.000 personas, y luego 180 en forma permanente”.
QUE SIGUE
Hace menos de dos meses, el 3 de diciembre, una delegación de Río Tinto encabezada por el Gerente de Proyectos Fluviales y Portuarios Sr. Bart Wiersum, concurrió a la comisión de Medio Ambiente del Senado y, dijo Lapaz: “pregunté si había perjudicado la crisis mundial a la demanda de material o a la obtención del dinero para la obra, y la respuesta de Wiersum fue rotunda: ‘No. Se ha tomado la decisión de que los proyectos aprobados antes de la crisis seguirán su rumbo y como este fue aprobado a finales de julio, está caminando normalmente’”
“También consulté acerca de sí se contaba con el apoyo del Banco de Desarrollo de Brasil, obtuve otra negativa y la afirmación de que el financiamiento era propio y de inversores globales’”.
En ese momento, “ante mi consulta sobre si se mantenían los mercados, se aseguró que, aunque 10 millones de toneladas es una cantidad grande, a escala mundial es relativamente pequeña y, por más que la demanda cayera, se espera que mejoren desde marzo o abril de este 2009. Al tiempo, se indicó que, si bien había bajado la demanda, la central brasileña siguió operando sin reducir el número de funcionarios”.
QUE NO SIGUE
Sin embargo “anunció el ministro Rossi que la inversión se postergaría al menos un año, según una decisión global de la casa matriz en Londres, reconociendo (ahora) una abrupta caída en la demanda mundial por la recesión en los países desarrollados, la reducción de mercados y la retracción en las compras de China”, expresó el Senador.
En el caso de Río Tinto, “las inversiones de la multinacional van mucho más allá del puerto en Agraciada, pues el núcleo del proyecto es la ampliación de la mina en Corumbá, Brasil, apuntando a multiplicar por seis su producción de hierro para exportarla a Europa y China a través de la hidrovía. Se ha reducido la producción mundial de acero y, por consiguiente la demanda de hierro, generando un efecto dominó que se tradujo en descenso de su cotización internacional y reordenamiento de precios”.
Por tanto, “es de esperar que, de darse la suspensión del proyecto, ésta sea temporal y breve, y que en un futuro inmediato se reanude, colmando las expectativas de los trabajadores de Soriano fundamentalmente, hoy desanimados ante la desoladora situación”, aseveró Gustavo Lapaz.