Otra vez aquello de la necesidad que el jerarca tenga jerarquía
(Por Ariel Rodríguez) No es cuestión de ser puritano o creernos que la actuación pública significa ser inmaculado y perfecto y es claro que todos quienes la ejercemos, con mayor o menor repercusión social, siempre cometemos errores, al fin de cuenta somos humanos.
Pero hay cosas que nos parecen, al menos de un punto de vista personal, que ellas no pueden suceder con un gobernante. Entendemos que cada uno tiene su estilo, algunos más formales que otros y hasta es admisible aquello que algunos pueden ser algo más hipócritas.
Hemos tolerado los exabruptos de José Mujica, usando en su calidad de Ministro un vocabulario que no es el adecuado a alguien de su investidura. No fue lindo enterarnos de María Julia Muñoz, en una gira oficial, como Ministra de estado, bailando encima de una mesa.
Hasta a desgano esbozamos una sonrisa cuando la Ministra Tourné pasó revista a la Policía, montada a caballo al ritmo de un romántico bolero, pero que ahora su fotografía, duchándose, con la leyenda “una mujer mojada es auténtica”, nos parece de una mediocridad absoluta, de una absoluta falta de respeto por el cargo que ostenta, de total desparpajo.
Y lo peor, que mientras la Secretaria de Estado juguetea despreocupada en su Facebook, todos los días se mueren uruguayos como consecuencia del descontrol en la seguridad pública, en Rivera, en Tranqueras, en Paraje Sauzal moría uno de ellos.