Media hora previa del edil Néstor López Arezo sobre la baja de la imputabilidad de menores
El edil Néstor López Arezo (FA) realizó la siguiente alocución en la media hora previa de la Junta Departamental de Rivera, respecto al proyecto que busca la baja de la imputabilidad de menores. En la oportunidad, el edil expresó:
“Señora Presidente, compañeros ediles, las reglas de las Naciones Unidas, fueron adoptadas por la Asamblea General por resolución 45/113, el 14 de diciembre de 1990 más de 20 años. En ellas se propone que: ‘a) El sistema de justicia deberá respetar… y fomentar su bienestar físico y mental; las reglas están concebidas para servir de patrones prácticos de referencias y para brindar alicientes y orientación a los profesionales que participan en la administración del sistema de justicia de menores. b) Las autoridades competentes procuraran sensibilizar constantemente al público sobre el hecho de que el cuidado de los menores detenidos y su preparación para su reintegración en la sociedad constituyen un servicio social de gran importancia… Se entiende por menor toda persona de menos de 18 años de edad; por privación de libertad se entiende toda forma de detención o encarcelamiento, así como la internación en un establecimiento público o privado del que no se permita salir al menor por su propia voluntad, solo por orden de autoridad judicial’.
Hay once reglas más pero no me dará el tiempo. Si decir que hay 70.000 menores a cargo del estado y solo 300 son los de conflicto graves, menos del 0,5%.
Desde hace unas semanas, el Partido Colorado y una parte del Partido Nacional están juntando firmas para que la edad en la que los jóvenes puedan ser juzgados como adultos, sea de 16 no de 18 años, como ocurre actualmente.
En la prensa y en la calle circula una propaganda engañosa y por lo tanto inmoral: sobre el tema “bajar la edad de imputabilidad a 16” siguen engañando porque seria subirla a 16, ya que lo que hay en normas jurídicas es que mayores de 13 años ya generen causa para juzgarlos.
Sigue en la opinión pública el tema de los menores infractores. Más allá de ellas, el bajar la edad de la imputabilidad, es declarar la derrota de la educación. Es verdad que se acompañan estas propuestas a la creación de centros de rehabilitación, pero es la filosofía del “garrote” la que parece imperar en estos intentos. Vivimos en un país de viejos que tienen miedo de sus jóvenes. Y de delincuentes adultos que aprovechando la inimputabilidad de los menores de edad, los envían a cometer delitos.
Para muchos, pareciera que esta política simplista y represiva solucionaría el problema. En realidad solo lo posterga. Deja libres y sin consecuencias a los culpables que son los adultos que utilizan a los menores como fuente de ingresos abusando de ellos y conduciéndoles directa o indirectamente al delito. Pero estos adultos solo repiten un “modelo educativo” ya que, con toda probabilidad, sus padres hicieron con ellos, lo que hoy hacen con sus hijos.
La miseria económica, causa principal de estos fenómenos, se acompaña a menudo con carencia de valores, y también rabia y falta de esperanza. Difícil educar en valores y dar esperanza, sin un hogar que brinde afecto y sin un sistema educativo que no solo contenga, sino que atraiga a las jóvenes generaciones. Estas soluciones simplistas que promueven el Partido Colorado y parte del Partido Nacional de nada sirven: parecería que en los países en los que la imputabilidad ha descendido la edad cronológica se ha logrado que no solo delincan los adolescentes, sino también los niños pequeños.
Sería interesante, que ahora que festejamos el Bicentenario de los hechos históricos, que culminaron con esta Patria que nos enorgullece; habría que elaborar propuestas que alienten a los Uruguayos para que no expulsen a los jóvenes, ni los conduzcan a la violencia y a la muerte, sino que sin tenerles miedo, los protejan de quienes abusan de ellos.
Los ideales y valores cristianos en los que fue construido Uruguay, según se recordó también en las recientes celebraciones bicentenarias, son actuales y propositivos en temas sociales, políticos y educativos. El que delinque no es el único responsable del mal que hace, la vida nos dice que nosotros también somos cómplices del mal. Los menores, los jóvenes, no solo son víctimas de su violencia sino de la indeferencia, la exclusión, la falta de escucha y oportunidades que se le brinda en la sociedad.
Por su parte, el Sr. Presidente José Mujica afirmó: ‘Para el gobierno este es un tema enormemente global. Consideramos que debe haber un paquete de cosas y hay que rescatar a la gente joven que está tirada e incluirla en la sociedad’. Ojalá se encuentren medidas, no éstas que proponen los partidos tradicionales, reconociéndolos como víctimas, para ofrecerles la educación que no tuvieron antes, reubicarlos sin marginarlos de la sociedad”, concluyó el edil de la Lista 738 de la Alianza Progresista.