Marcha por Aparicio resultó exitosa
Ayer, con un domingo espléndido de sol, la frontera se vistió de fiesta para recibir la Marcha en homenaje al héroe de dos Patrias: Aparicio Saravia.
Una enorme caravana y aproximadamente mil quinientos jinetes llegaron, desde después de la Marcha durante tres días desde Masoller y realizando etapas en distintos lugares, como Los Ranchos, Bajada de Pena, Curticeiras.
El desfile de esa caballería por nuestra principal Avenida le dio brillo, color y emoción hasta llegar a nuestra Plaza Internacional y decirle ¡Presente Mi General!, al monumento que se inauguró precisamente en la fecha, al General Saravia.
Los jinetes eran mayores, jóvenes y niños que no conocieron el cansancio y victoreaban, con sus gargantas enronquecidas, recibiendo, del público espectador cálidos aplausos.
Muchos representantes del Honorable Directorio del Partido Nacional se hicieron presentes, para acompañar la fórmula candidata a la Presidencia de la República: Lacalle – Larrañaga.
El Palco donde ambos dejaron su mensaje estuvo ubicado del lado brasileño frente al monumento. Allí el candidato a la Presidencia Dr. Luis Alberto Lacalle hizo referencia al tema Revolución, pero no esa de tomar armas y realizar atropellos, sino la social, para construir un país mejor y ayudar aquellos que más lo necesitan.
El creador del Monumento que se inauguraba, Escultor Luis Alberto Ospitaleche, en diálogo con NORTE, brindó información sobre esa obra monumental. Quizás, nos dijo, su creación maestra, pues dejó en ella todos sus sentimientos y toda su dedicación.
Remarcó que quizás esa su máxima obra, que lo motivó y un grupo de nacionalistas hace dos años se reunieron para pensar en su creación.
Se reunían semanalmente en Comisión Pro Monumento y luego él se puso a trabajar fervorosamente por dos años, hasta llegar a la fecha.
“El Monumento- expresó- en sus comienzos fue una maqueta de barro. Esta, luego, fue pasada al yeso y sobre la base de eso, se comenzó a ampliarlo varias veces, hasta llegar al tamaño deseado”.
Después se lo pasó a la cera, donde a esta se la pone al fuego y por último, en lo que se conoce por esquina perdida, se lo pasó al bronce y todo ese proceso son etapas.
El pedestal en su parte superior, fue construido en granito azul con reflejos negros, y en su parte inferior de cemento Pórtland. Allí figuran varias placas con nombres de personas que colaboraron económicamente para que la obra fuese una realidad.
La Intendencia riverense colaboró mucho también, principalmente el Arquitecto Leonidas Bayo, quien aportó toda su sensibilidad y talento en la obra, y fue quien hizo el basamento.
Finalizó diciendo Ospitaleche que “un día memorable como este, se sentí muy emocionado y pedía socorro para no llorar, orgulloso de apreciar esa obra que permanecerá en esta frontera de Paz, como símbolo de una historia gloriosa”.