“El trabajo de los ediles debería figurar en el libro de los Guiness por lo insólito: pagamos para trabajar”
En la Media Hora Previa de la pasada reunión de la Junta Departamental, el edil Wilson Núñez de Moraes se refirió a un tema, al decir del mismo, “escabroso y complicado”.
Al edil preocupa el hecho de que al ser edil honorario, no ha percibido haberes, cuando consultado el diccionario de la Real Academia Española encontró cuatro acepciones sobre la dicha palabra, en la que para nada se menciona, que sea una cualidad que obliga al honorario a cumplir una función sin percibir salario. Estas fueron sus palabras:
“Señor Presidente, compañeras y compañeros Ediles. Hoy voy a referirme a un tema bastante escabroso y complicado, pero como me atañen las generales de la Ley, como dicen los Abogados, le voy a meter mano porque la verdad, desde que asumí como Edil me tiene muy preocupado y molesto y es el famoso tema de ser o no ser Honorario y lo que esta palabra realmente representa en la lengua Castellana y la definición que de ella se hace en el Art. 295 de la Constitución de la República.
Hablé con muchas personas y les pregunté sobre lo que entendía por la palabra Honorario y la respuesta fue siempre parecida ‘Que no cobra sueldo’ y como yo sin tener total certeza, opinaba lo mismo, para estar seguro de su significado, me fui a una PC y entré a la famosa Enciclopedia Encarta y encontré cuatro acepciones sobre esta palabra, luego en el Diccionario de la Real Academia Española encontré las mismas definiciones.
Y cuán grande, no sería mi sorpresa, al comprobar que en las definiciones de la palabra Honorario, no se menciona en absoluto que esta es una cualidad, que obliga al Honorario, a cumplir una función o trabajo, sin cobro de salarios, sueldos o haberes.
Les leo a continuación, las definiciones aceptadas encontradas.
Honorario/a: 1) Que sirve para honrar a alguien. 2) Dicho de una persona, que tiene los honores pero no la propiedad de una dignidad o empleo. 3) Estipendio o sueldo que se da a alguien por su trabajo en algún arte liberal. 4) Gaje, emolumento, estipendio o sueldo de honor.
Por lo tanto, si las definiciones del Diccionario, hablan claramente de que Honorario es simplemente un cargo de Honor, o un sueldo, la opinión general y la practica manifiesta de que un Honorario no debe cobrar un sueldo en mi modesta opinión, es totalmente errónea y a los Ediles y Concejales Municipales, nos están usurpando el legítimo derecho a cobrar un salario digno, por brindar nuestros servicios.
Por lo tanto el no pago de Honorarios a los Ediles, está basado en una definición errónea de la palabra y en una práctica generalizada, que en algunos aspectos no tiene sustentación sólida, una vez que se analiza la misma.
Algunos Abogados y profesores que consultamos, opinaron que para analizar este tema deberíamos de ubicarnos en el tiempo en que se redactó la Constitución y en lo que el legislador ‘quiso decir’ cuando escribió la palabra Honorario.
Pero si el vocablo honorario fue mal utilizado, por haber tenido el Legislador redactante del texto, una opinión diferente, a la de su real significado, es hora de que los señores Legisladores Nacionales actuales, corrijan este error y cambien el texto de la Constitución ajustándose a la realidad, haciendo una Ley Interpretativa, que corrija la interpretación errónea que se está actualmente utilizando.
Los Ediles y Concejales Municipales, merecemos tener un sueldo adecuado a nuestra función y si por una interpretación errónea de la palabra, en la Constitución, no lo tenemos, es hora señores Legisladores Nacionales, de que se pongan las pilas y corrijan este error, hace más de 70 años que el error existe y aun no hicieron nada. La apatía de ustedes en el tema, los lleva casi a la negligencia.
Además por culpa del desinterés político en el tema, los Ediles somos menospreciados por la opinión pública, ya que se nos tilda de cobrar sueldos encubiertos, para cubrir nuestros gastos.
Si ustedes señores Legisladores Nacionales, hicieran lo correcto, con una Ley Interpretativa del Art. 295 de la Constitución, nos evitarían el escarnio público que somos objeto diariamente, todos los Legisladores Departamentales.
Nosotros opinamos que se utilizó mal la palabra Honorario, por desconocimiento de sus significado y si no veamos el ejemplo del Congreso Nacional de Ediles, que tiene menos de 30 años de existencia y al confeccionar sus Estatutos, en el Art. 30, al referirse a la situación de sus Asociados, dice ‘tendrán carácter de Honorario’ y lo dicen para subrayar que: ‘Los Ediles que ocupen cargos electivos dentro de la Asociación, no cobrarán ningún tipo de Honorarios por los mismos’.
Es entendible, pero está mal redactado y así nosotros mismos avalamos el mal uso de esta palabra, como sucede con el Art. 295 de la Constitución. Señores Ediles de la Mesa Permanente del Congreso Nacional de Ediles, cambiemos esto, de una vez por todas eliminemos la palabra honorario, que lo único que hace es perjudicar a los Ediles.
Algunas personas opinan que nuestro principal obstáculo para cobrar un sueldo digno, está en los señores Diputados. Y si lo analizamos fríamente podemos ver que hay mucho de verdad en ello, somos los rivales directos de los Diputados ya que hay muchos de ellos que hicieron sus primeros pasos en política como Ediles.
Y es ‘vox populi’, que el tema del sueldo de los Ediles y Concejales está durmiendo la siesta, en un cajón de la Comisión de Legislación y Código de la Cámara de Diputados.
Finalmente señor Presidente me cuesta creer que haya persona en este Siglo XXI, que piense que se debe de trabajar gratis, eso sería como volver a los tiempos de la esclavitud y además, tener que pagar para trabajar, como hacemos los Ediles ya que nuestros gastos diarios, son mayores que los pocos recursos que nos brindan, bueno, el trabajo obligatorio así, solo existe en el Uruguay.
No nos pagan, pero nos obligan a concurrir a las Sesiones y reuniones de Comisiones, controlando nuestra presencia y si faltamos, nos retiran el poco apoyo logístico que nos brinda. La verdad señor Presidente que el trabajo de los ediles debería de figurar en el Libro Guiness, por lo insólito: pagamos para trabajar”, concluyó.
El Sr. Edil que salió electo por 500 votos, debería haber pensado todo eso antes de haberse presentado, me parece muy mercenario de su parte este tipo de opiniones, enfin por la plata baila el mono.
¿No se conocía el Estatuto de Curul al presentarse al cargo?, ¿realmente se presentó al cargo para desarrollar una labor social y sin ánimo de lucro?, ¿se considera usted un asalariado y por tanto con trato jurídico y administrativo como tal?, ¿tiene usted horario y control de asistencia y jornada?, ¿se le puede despedir por irregularidades administrativas o de carácter doloso?, ¿defiende usted el interés general o el interés del partido político al que representa?, etc., etc..
Podríamos seguir jornada, tras jornada con interrogantes similares a la que usted plantea. Al parecer su única inquietud, ha sido alcanzar el escaño en la Junta para plantear éste asunto. Créame, que éste pseudo-cuestionario, se dirige a todos sus colegas en la Junta, independientemente del grupo político al que pertenezcan. No sé si sería muy arriesgado, pero, casi, casi, podría apostar, a que serán pocos los colegas que se atrevan a cuestionar tal inquietud. Con todos mis respetos y saludos a nuestros «no asalariados» representantes en la Junta Departamental