Senador Tabaré Viera: “El fútbol de la celeste debe ser para todos”
Luego de lo que fue la disputa del partido amistoso de despedida de la selección uruguaya de fútbol, en partido jugado en el estadio ‘Atilio Paiva Olivera’ de nuestra ciudad en el marco de preparación previo al viaje a Argentina para disputar la Copa América 2011, el Senador Tabaré Viera hizo referencia al tema.
El Senador Viera expresó que “sin lugar a dudas el fútbol ocupa un sitial de privilegio entre los deportes, en nuestro país, y desde hace décadas, se ha colocado entre los temas que más acapara la atención a nivel nacional. Felizmente nuestra tan querida selección de fútbol, dirigida por el Maestro Oscar Washington Tabárez, ha logrado superar con creces el tan competitivo mundial de fútbol que se disputó en Sudáfrica en 2010.
Como recordamos el cuarto puesto obtenido por los celestes tuvo su reconocimiento por parte de nuestra sociedad la cual se volcó a las calles en forma absolutamente espontánea para agradecer a viva voz la actuación de los muchachos, quienes defendieron con tanto esfuerzo físico y amor por la camiseta a todo un país que seguía desde los lugares más recónditos de esta tierra, cada segundo, cada minuto…en síntesis cada instancia de otra de las hazañas futbolísticas por excelencia.
Las virtudes y el empeño de nuestra selección, a la cual, cabe recordar, muchos no apostaban; generó otro efecto mucho más loable aun y disparador que el que despierta la mera victoria deportiva, esto es, la unión de todo un país, que, sin distingo político, religioso o generacional abrazaron una misma bandera celeste y que sin dudas dejó en un segundo plano diferencias ideológicas que, legítimamente, defienden diferentes segmentos de una sociedad en permanente crecimiento.
La postal de un ‘mar de gente’ rodeando el Palacio Legislativo- lugar elegido por el propio Poder Ejecutivo para homenajear a los jugadores y cuerpo técnico- recorrió el mundo y erizó la piel de hasta el más descreído de esta clase de competencias.
El efecto que sobre el turismo, el reconocimiento de otras sociedades y la imagen de un país de poco más de tres millones no está ausente en el momento de pasar raya y hacer un resumen de lo acontecido. No es nuevo si decimos que quienes nos representaron frente a las grandes urbes económicas y también deportivas, lograron convertirse una vez más en dignos embajadores celestes.
La Selección Nacional de Fútbol, esta Selección, pasó a ser el ícono de un país entero. A este plantel lo quieren todos los uruguayos, de todas las edades, de todas las clases sociales. Justo es decir que no solo los resultados deportivos hicieron este milagro, también el carisma de todas y cada una de las estrellas, su simpatía, su educación; el sentido de equipo y manifiestos conceptos de los valores como la lealtad, la entrega en pos de un objetivo colectivo, la generosidad y la contracción al trabajo, hacen de este equipo el más vívido paradigma de todas las generaciones contemporáneas.
Precisamente hoy, el equipo seleccionado se despide rumbo a la Copa América con un partido frente al seleccionado de Estonia. Lo hace, felizmente, en el interior de la República, en Rivera. Nos alegramos que la gente de nuestro lejano norte tenga la oportunidad de ver de cerca a Forlán, a Suárez, a Cavani y Lugano y a todos los demás muchachos que han hecho renacer la ilusión de las glorias deportivas del pasado.
Es por todo esto y más, que entiendo que nuestro país merece, y más aun quienes no tienen el poder económico suficiente como para pagar una conexión de cable; contar con la televisación de los partidos de nuestra selección en forma totalmente abierta y gratuita. Es, por lo tanto, el propio Estado quien debería pagar por los derechos de la mencionada televisación transmitiendo los encuentros por Televisión Nacional, Canal 5. En otras palabras, de esa forma se ‘democratizará el acceso de todos los uruguayos’ a estas transmisiones deportivas que cuentan con la atención de todo un país ‘futbolero de ley’. El fútbol de la celestedebe ser para todos. El Gobierno debe velar por el interés general. La TV abierta, libre, es parte del derecho a la información”, concluyó.