Edil solicitó que se finalicen obras de OSE en Rubio Chico por agua potable en la zona
En la Media Hora Previa de la sesión de la Junta Departamental de Rivera de ayer, miércoles, el edil Dr. Matías Acosta (Lista 15 del Partido Nacional) solicitó que se culminen las obras de OSE en Rubio Chico y La Palma y que finalmente esa pujante zona cuente con agua potable.
En su discurso, el edil expresó: “Siempre preocupados por la gente de ‘tierra adentro’ y sus problemáticas, días atrás hemos recibido una nota firmada por más de veinticinco familias de la hermosa y querida localidad de Rubio Chico, La Palma, planteándonos la difícil situación que les toca vivir relacionado a la falta de agua potable.
Haciendo un poco de historia, y con conocimiento de causa, debo decir que esta población pujante y trabajadora, hace más de cinco años que espera respuesta definitiva por este tema. Debemos aclarar, además, que el organismo encargado del suministro de agua potable estuvo trabajando en la zona pero no ha culminado sus obras y lejos de hacerlo, ha quedado sin avances, dejando a toda esta localidad en una situación que se agrava con el tiempo y aún más con la llegada del verano.
Todos entendemos que el acceso al agua potable es un derecho inherente a nuestra calidad de seres humanos, y aún si tuviéramos alguna opinión discorde, lo establece la Constitución en el artículo 47. Y cito ‘El agua es un recurso natural esencial para la vida. El acceso al agua potable y al saneamiento, constituyen derechos humanos fundamentales’. Más interesante es leer el inciso D del numeral 1º donde se establece que la Política Nacional de Aguas y Saneamiento estará basada anteponiendo las razones de orden social a las de orden económico.
Todos también entendemos que un lugar como Rubio Chico, La Palma, que cuenta con una policlínica, una escuela y algunos emprendimientos turísticos que sirven como fuente de trabajo para la población, necesariamente responde a esta urgencia de orden social que establece la Constitución.
En pocas palabras, la Constitución está obligando al Estado a tener una política de aguas que priorice este tipo de situación que sufre Rubio Chico, La Palma, más allá de si hay dinero o no hay dinero para las obras.
Nos preocupa enormemente la migración de la gente, del campo hacia la ciudad, y es por eso que debemos pensar en cómo brindarle las mismas posibilidades y servicios a esas pequeñas poblaciones de zonas rurales que aun frente a los obstáculos que hoy en día tiene trabajar en la zona rural, continúan luchando por permanecer.
No podemos hacer caso omiso al mandato constitucional, tampoco podemos hacer caso omiso a las voces que se levantan reclamando derechos que son legítimos, y no podemos dejar de señalar que fueron estas personas las que nos colocaron en el lugar en el que estamos y a ellas nos debemos.
No debemos perder de vista que estos vecinos también señalan que los medios que usaban para obtener agua, ya no están siendo suficientes para abastecer a estas familias.
El organismo responsable del agua en nuestro país, sostiene en su página web que el 98% de la población tiene acceso al agua potable. Hoy estamos levantando la voz por ese 2% como Rubio Chico, La Palma, entendiendo que el mandato constitucional no establece que el acceso sea para un porcentaje específico de la población, sino que todos somos iguales frente a este servicio ya que es un derecho humano fundamental.
La ley de creación de OSE establece el mismo principio constitucional (por si no había quedado claro en la Constitución) ‘sus cometidos deben efectuarse con orientación fundamentalmente higiénica, anteponiéndose las razones de orden social a las de orden económica’.
Exhortamos a este organismo entonces, a que cuanto antes, responda a este principio y actúe cumpliendo su cometido esencial.
Me pregunto, ¿necesitamos más leyes, artículos o decretos, para actuar en esta situación que viven los vecinos de Rubio Chico, La Palma? ¿Seremos omisos a la voz de estas veinticinco familias? No quiero ser parte de aquellos que callan ante estas situaciones que sufre nuestro pueblo”, concluyó el Dr. Matías Acosta.