Diputado Sander solicita la instalación de un CTI y un tomógrafo en el Hospital de Rivera
El pasado miércoles, en la Sesión Ordinaria de la Cámara de Representantes, el Diputado Richard Sander efectúo una exposición escrita acerca de la necesidad de la instalación de un CTI y un tomógrafo en el Hospital de Rivera.
La exposición escrita presentada por el Cr. Sander expresa que: “Ya en anterior oportunidad nos hemos referido a la precaria situación en la que se encuentra el Hospital de Rivera, especialmente en lo concerniente a la falta de anestesistas y la problemática de que ello deriva.
Con una población de usuarios activos cercana a las 56.000 personas, en Hospital, como en toda capital departamental, es el centro referente de primer impacto ante la necesidad sanitaria. Desde un simple resfrío, a una patología importante, así como un accidente automovilístico o accidentes de trabajo rurales, todos, sin distingo piensan: ¡vamos al Hospital!
Pero este referente, no cuenta, por increíble que parezca, en pleno Siglo XXI, de un CTI, ni de un tomógrafo.
Diagnosticar una patología específica, significa derivar al paciente y a un acompañante a Tacuarembó, someterlo a una operación (si la misma, se prevé que demande cuidados especiales post operatorios) también.
No tenemos las condiciones adecuadas para contar con una atención de nivel que asegure una excelente calidad a los pacientes que llegan al mismo.
Y esto es un ciclo vicioso, no tenemos personal por que no tenemos CTI, no tenemos tomógrafo, y por ello no somos “atrayentes” para que médicos trabajen en el Hospital.
La situación es clara, y huelgan las palabras extras, para tener una visión clara de la importancia y gravedad del tema, y sus derivaciones en la sociedad riverense (obviamente departamental, pues la situación no sólo implica la capital en la que se encuentra, sino todo el entorno de cobertura asistencial).
Por lo expuesto, y en el entendido de la sensibilidad lógica de solucionar las carencias que debe tener el Poder Ejecutivo es que solicitamos que se viabilice la pronta incorporación de un tomógrafo para el Hospital de Rivera, así como se tomen las previsiones para dotarlo de un CTI (Centro de Tratamiento Intensivo) a los efectos expresados”, concluye.
Cada año viajo a Uruguay, a Montevideo y, por supuesto, a Rivera. Seis meses antes, suelo donar sangre en Madrid, luego, procuro que coincida mi viaje a Uruguay, para efectuar otra donación. Siempre hago dicha donación de sangre en el Hospital Departamental. En ésta última oportunidad, el día de mi donación, fue una jornada que, decir o hablar de «diluvio», sería poco. Nos encontrábamos todos, pacientes, familiares, etc., recluídos en espacios que resultaron ser, dadas las circunstancias, muy pequeños. Lo sorprendente, es que entre tantos asistentes, en el sector de Hemoterapia, en su antesala, se encontraban tres perros, sí tres perros, totalmente mojados, al igual que la mayoría de las personas que esperaban turno. Al comentarle el hecho al personal, la respuesta fué: «…y, qué se le va a hacer. ellos también tienen derecho, qué querés que hagamos, que los hechemos a los pobres bichos?. Me embargó un sentimiento de culpa, por ser mi actitud tan inhumana. Hoy les pregunto a mis familiares en Rivera, ¿estamos alcanzando un grado de permisividad que no nos permite dicernir entre lo razonable y lo deseable?, estamos hablando de un Centro de Salu, es más, no habrían de admitirse animales dentro del perímetro del Centro.