Confusiones a la hora de votar
A medida que hemos ido realizando procesos electorales, se han multiplicado las situaciones de confusión que afectan a los votantes, en el cuarto secreto.
Una proliferación de listas ha inundado los escenarios de votación, creando la poco atrayente situación de elegir, en poco tiempo, la lista que se quiere votar, en un mar de colores, números, figuras, nombres, eslóganes, lemas y sublemas, que provocan un mar de dudas en el elector desprevenido.
Podría decirse que para votar, hay que prepararse. Antes de ir a las urnas, saber a ciencia cierta qué se quiere, y tomar recaudos para no enredarse en la realidad de encontrar más de cien listas (caso Rivera), más de dos mil en Montevideo, con colores similares, números de todo tipo y especie, y mil elementos más que llevan por lo menos a la duda…
Si a esto, todavía agregamos desde los propios partidos y grupos una duda más, la situación se complica en grado superlativo.
Hay listas, grupos, partidos, que proponen candidatos a la diputación y a la intendencia. En Rivera y varios lugares del país. Nos preguntamos: ¿Se vota diputados e intendentes el 28 de junio? La respuesta es no.
Entonces, ¿para qué agregar un tema más a la confusión?
A los electores desprevenidos y mal informados, que se le propagandea a “fulanito diputado, menganito Intendente”, se le agrega la preocupación de “encontrar” en ese mar de listas, cual o cuales llevan esos nombres, para sufragar o no, por ellos.
Nos preguntamos: si únicamente se elige al candidato presidencial de cada partido, y sus convencionales departamentales y nacionales, ¿no es más claro para el votante, que las propuestas sean solamente esas?