UTU cerró 2024 con crecimiento en cargos, centros educativos y cobertura, señaló Juan Pereyra
El Director General de Educación Técnico Profesional (DGETP-UTU), Juan Pereyra (en la fotografía), realizó un balance anual destacando un importante crecimiento institucional durante 2024. Según el director general, la institución logró avances significativos en infraestructura, recursos humanos y proyectos interinstitucionales, consolidando su impacto en la educación técnica del país.
EXPANSIÓN EDUCATIVA Y DE RECURSOS HUMANOS
Desde 2019, UTU inauguró 45 nuevos centros educativos, entre escuelas técnicas, agrarias e institutos de alta especialización (IAE), lo que representa un incremento de 393 grupos y entre 4.000 y 5.000 estudiantes más. Este crecimiento implicó la incorporación de 5.712 horas docentes adicionales, equivalentes a 285 unidades docentes básicas, según detalló Pereyra.
Además, la institución fortaleció su estructura con la incorporación de 335 nuevos cargos de directores y coordinadores, 49 inspectores y referentes, y la creación de una sede de Inspección Coordinadora de Área y Asignatura en Paysandú, que suma 15 inspectores al norte del país. Este esfuerzo, aseguró el director, responde a una estrategia de descentralización para acercar los servicios educativos a diferentes regiones del país.
ATENCIÓN PSICOSOCIAL Y ADMINISTRATIVA
Como parte de su compromiso con el bienestar de estudiantes y funcionarios, UTU incorporó 16 psicólogos y asistentes sociales para abordar situaciones de violencia en los centros educativos. También sumó 170 nuevos funcionarios en áreas administrativas y de servicios, así como 204 adscriptores, roles considerados esenciales para el funcionamiento de los centros educativos.
NOVEDADES Y CONVENIOS DESTACADOS
En 2024, UTU presentó el Monitor Educativo de Educación Terciaria, un informe que reveló un aumento del 50% en la matrícula de nivel terciario y la presencia de cursos en todos los departamentos del país. Además, la institución firmó más de 200 convenios de cooperación con entidades públicas y privadas, abarcando áreas de inclusión social, deporte y formación laboral.
Entre los logros más relevantes, UTU inauguró su primer centro educativo en un establecimiento penitenciario, ubicado en la Unidad 4 (ex Comcar), y fortaleció la colaboración con instituciones como el Instituto Nacional de Inclusión Social Adolescente (INISA), el Instituto Nacional de Reclusión (INR) y el Ministerio de Desarrollo Social (MIDES), con iniciativas enfocadas en poblaciones vulnerables.
UN AÑO DE GRANDES DESAFÍOS CUMPLIDOS
“Se cumplió con el desafío que teníamos al comenzar la gestión, de ampliar la cobertura a nivel nacional con nuevos cursos y centros educativos, además de cubrir las carencias de recursos humanos en diferentes dependencias”, aseguró Pereyra, quien destacó también la capacidad de la institución para adaptarse a necesidades emergentes durante el desarrollo de su gestión.
