Nucleamientos rurales optimizan recursos para mejorar calidad de aprendizaje escolar
Ocho nucleamientos de escuelas rurales ya están en marcha en el interior de Uruguay, con la incorporación de educación física, arte y segundas lenguas. Sobre la base de la calidad e integralidad, se centralizan las horas de aula en un solo local sin afectar cargos docentes y promoviendo la convivencia. La titular de Primaria, Irupé Buzzetti, participó del lanzamiento oficial de esta modalidad que en 2016 llegará a Artigas.
Buzzetti dio detalles de lo que fue el lanzamiento oficial de esta nueva modalidad pedagógica que, basada en los principios de calidad e integralidad, apunta al fortalecimiento de la educación rural. Se trata de lo que se conoce como “nucleamientos de escuelas rurales”.
“El medio rural uruguayo tiene una gran dispersión y tenemos poco alumnado en algunas escuelas, tanto es así que 600 de los 1.200 centros existentes tienen menos de 10 alumnos y la mitad de ellos menos de cinco”, fundamentó Buzzetti tras participar el pasado viernes del lanzamiento oficial de la modalidad en un acto realizado en la escuela Nº 93 de Paso del Parque, departamento de Rivera, donde funciona desde hace un tiempo en formato piloto.
Ante esta situación se creó un formato -en el que viene trabajando el consejero Darby Paz- que establece una “escuela madre”, que es la que tiene más alumnos y mejor edificación, para que allí se concentran los niños de centros cercanos y las horas de aula.
Los alumnos y maestros de los demás centros educativos ubicados en un radio de 15 kilómetros se acercan a este local en un transporte que lo aporta el Consejo de Educación Inicial y Primaria (CEIP) o es contratado en la zona por compra directa.
Hasta ahora han entrado en funciones dos nucleamientos en Rivera, Cerro Largo, Tacuarembó y Paysandú. “Si esta experiencia es exitosa como parece, tenemos previsto continuar hacia el norte del río Negro con propuestas similares”, explicó.
El jueves estuvimos hablando con las autoridades de Artigas, donde se instalaría uno a partir de marzo”, anunció Buzzetti. Luego se continuaría por Soriano.
En estos nucleamientos se incorpora un profesor de arte y otro de educación física, que dará clases una o dos veces por semana. “En esos lugares les estamos dando mejor calidad educativa a los alumnos”, aseguró la jerarca, quien confía en que, teniendo 18 o 19 alumnos, y si lo permite la fibra óptica, para lo cual se conversa con ANTEL, se podrá ofrecerles inglés por videoconferencia”, dijo.
“Si no llega la fibra óptica de ANTEL, nosotros procuraremos lograr algún proyecto para rural, a los efectos que un alumno cuando termina su trayectoria en este centro, tenga las nociones básicas de inglés a la par de un escolar de la zona urbana”, informó.
Todas estas acciones permiten alcanzar la integralidad. “No le estaríamos dando a un alumno rural calidad e integralidad si no le diéramos arte, educación física ni la posibilidad de tener una segunda lengua”, argumentó.
Cabe aclarar que la escuela que queda sin alumnos ni maestros no permanece vacía, pues los grupos son retirados desde la escuela original y a ella regresan. Pero, además, porque se les está dando otra utilidad a esos espacios, como es el caso de las prueban que se hacen de experiencias vinculadas a educación media básica.
En Melo, en la escuela de la Mina como se la conoce, hay 15 mujeres y un hombre que están cursando el ciclo de educación media que habían abandonado años atrás.
También se analiza la posibilidad de que la comunidad lleve al lugar un proyecto productivo.
“Lo que no queremos es que la escuela quede como una tapera, sino que debe seguir siendo el centro de esa comunidad rural, más allá que tenga un alumno”, apuntó.
“La escuela no se va a cerrar, pero a los alumnos les tenemos que dar la oportunidad de trabajar con los otros y que los maestros también trabajen colaborativamente”, dijo.
“Un niño del medio rural muchas veces está solo en lo que hace al espacio de su familia, porque es él y algún hermano o hermana, y luego va a una escuela donde convive con un maestro o con este y un hermano”, detalló Buzzetti.
“Realmente esos casos van contra el discurso pedagógico. Nosotros necesitamos que los niños estudien con otros y que los maestros estén con otros. De esa forma se socializan prácticas y se mejora la enseñanza”, relató.
Buzzetti puso énfasis en que esta modalidad de nucleamientos no afecta los cargos docentes porque el maestro que concurre a la “escuela madre” con sus alumnos mantiene su salario y condiciones laborales.
La diferencia está en que se extiende una hora el horario escolar. Normalmente el maestro de una escuela rural trabajaba de 10:00 a 15:00 horas, mientras que en esa novedosa modalidad lo hace de 9:30 a 15:30 horas.
“Como estamos acrecentando en otros aspectos como lengua y educación física es importante la ampliación”, indicó. Los maestros de los nucleamientos cobran por treinta horas y los demás por veinticinco, indicó.