Rivera, viernes 22 de noviembre de 2024

Finalización de cursos en UTU

(Por Rosa Dutra) El pasado viernes se realizó en la sede de UTU la finalización de los distintos cursos que allí se dictan, donde los estudiantes y profesores pudieron exhibir los trabajos que durante el año fueron aprendiendo.
NORTE estuvo presente y pudo apreciar el entusiasmo de los alumnos preparando esos trabajos, ya que ellos son su “prueba de fuego” que evalúa su esfuerzo y dedicación durante el transcurso del 2016. Estuvimos en la cocina, donde divididos en equipos muchos alumnos de gastronomía preparaban la comida que luego sería exhibida y vendida. Algunos preparaban una cazuela de matambre, otros una cazuela de lengua, o postres.
Dialogamos con el Prof. Raphael Ficher, quien desde hace diez años se desempeña como profesor en dicho centro docente. Nos manifestó que muchos de los alumnos llegaban a fin del curso y lo finalizaban con la preparación de un cordero. Hace poco tiempo estos alumnos se presentaron en el Festival Internacional del Cordero, realizado en la Plaza Internacional, y obtuvieron el tercer lugar.
Con respecto a los cursos de gastronomía que dicta, nos dijo que se encarga de cursos del Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional (INEFOP), de primero de gastronomía y otro curso de tercero.
Dichos cursos son semestrales y tienen una duración total de 2 o 3 años. Son varias las materias que incluyen, tales como relaciones humanas, francés, inglés, legislación laboral aplicada al sector, seguridad e higiene, y análisis y producción de texto (APT), entre otras. A cada curso concurre un promedio de veinticinco alumnos.
Hizo referencia a eventos que han participado, como el Festival de Enogastronomía, el Festival del Cordero, la Fiesta del Vino y el Choripán, o eventos en el Hotel Jandaia y en el Plaza Verde Hotel del Livramento. Estas actividades los ayudan bastante en la parte práctica, ya que los alumnos aprenden mucho con los chefs.
Los materiales que usan para elaborar los elementos los traen de sus casas, los preparan en UTU, almuerzan, meriendan o cenan en clase y lo elaborado también lo pueden vender. Muchos de los asistentes comenzaron a trabajar en restaurantes, confiterías o bares de la frontera como ayudantes de cocina. Para obtener el título de chef se necesita un curso de profesionalización, algún post-grado y luego como mínimo nueve años de experiencia en un restaurante.
Entre los planes a futuro planean continuar estudiando, aprimorándose en la gastronomía molecular, ya que poseen todos los equipamientos para realizarla y continuar aprendiendo más. El término gastronomía molecular o cocina molecular se utiliza comúnmente para describir un estilo de cocina en el que los cocineros exploran posibilidades culinarias con herramientas del laboratorio de ciencias y los ingredientes de la industria alimentaria.
Con esta tendencia se trata de mantener la menor cantidad de cocción en los alimentos, para que conserven sus vitaminas. También aprenden en un módulo y preparan cocina light y dietética. Otro módulo les enseña a preparar los alimentos dulces, donde -por ejemplo- se trabaja mucho con el dulce de leche.
Al finalizar la entrevista dejó su mensaje instando a los alumnos a que “continúen estudiando, porque nunca pararán de aprender. Cuando piensan que aprenden y saben algo, es el principio del retroceso, por eso deben estudiar y aprender siempre”.
Dijo que continuará siendo profesor en esa institución que tanto ama, que es UTU, y agradeció a la inspectora de gastronomía Nancy Rosado, al director Ricardo Olivera, y a los sub directores por su comprensión y expresó que seguirá dedicándose a su labor docente para que sus alumnos aprendan más.

DIÁLOGO CON LOS ESTUDIANTES
Aprovechamos la oportunidad para dialogar con algunos estudiantes que allí se hallaban y los encontramos en plena actividad.
Silvia Machado, una alumna muy dedicada, que el pasado año también realizó un curso y este año comenzó otro que tiene duración de 3 años, nos dijo que “tenemos un año más por delante, porque tenemos deseos de seguir, con más ganas de aprender, porque el profesor es excelente, determinado y cuando hay errores los corrige siempre”.
Adriana Pereira también cursará durante tres años. Prefiere los alimentos salados y tiene muchas expectativas para cuando logre finalizar el curso. Ella trabajó en restaurantes de Montevideo y hoy piensa seguir adelante. Ese día su equipo presentaría una cazuela de matambre y ella una de lengua.
Por su parte Christian nos manifestó que se encargaría de la venta de los alimentos. Su equipo presentaría cazuela de matambre y una ensalada rusa con arrollado de pollo. Entre sus planes está trabajar en un buen restaurante y viajar a Francia.
A Karen Gómez le encanta la cocina y, entre sus objetivos, quiere llegar a ser una gran chef. Por su parte, Mirian Rosadilla nos contó que le gusta todo lo referente a la cocina y su expectativa es tener su propio emprendimiento gastronómico.
Silvia Leites, Matías Núñez y Alexandre Dos Santos presentarían un pollo arrollado con ensalada rusa y jugo de durazno. Señalaron que tienen una gran expectativa para el futuro y piensan tener su propio negocio. A unos les gusta más la parte de los alimentos salados, a otros la dulce.
A todos estos jóvenes que piensan en un mañana mejor y en aportar su granito de arena a la comunidad, nuestras felicitaciones.

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