Un espectáculo solamente para el público brasileño que correspondió a la expectativa

Cuando conocimos los precios y la escasísima promoción que se hizo en nuestro medio, ya nos dimos cuenta que se trataba de un espectáculo que solamente estaba dirigido al público brasileño.
El poder de convocatoria que tiene Internacional en el Estado de Río Grande del Sur es impresionante, quizás más que la propia selección brasileña porque no podemos olvidar, jamás, que un día jugaron Argentina y Brasil, con sus máximos exponentes, los mejores jugadores del continente, y no vino ni la mitad de las personas que suponíamos que iba a venir en plena Copa América en el ‘95.
Pero la del pasado fin de semana fue una organización destinada exclusivamente a los brasileños.
Luego comenzaron las especulaciones en cuanto a la cantidad de asistentes, cuantas personas había en las frías tribunas del Municipal.
Y los cálculos van desde los que vieron a no más de dos mil personas hasta quienes nos expresaron que b habían diez mil espectadores.
Es mucha diferencia pero la explicación está en la utilización de tres tribunas y los espacios vacíos que había entre persona y persona, los abrigos, los espacios destinados a las banderas, pero, sin duda alguna había más de dos mil y mucho menos de diez mil.
De todas maneras creemos que debemos coincidir que había mucho más gente que lo que se podía suponer y máxime teniendo en cuenta la noche anterior con una tormenta y lluvia torrencial.
Una noche que nos hizo recordar las gélidas jornadas de la Copa América del ‘95 y algunos otros espectáculos organizados en nuestro estadio por Copa Libertadores de América, como este mismo partido en el 2010 o el Peñarol-Santos.
Pero la certeza que la utilización del estadio es viable teniendo visión para ello y mejores perspectivas en otras épocas del año.
Este mismo encuentro, sin interés alguno, sin que los equipos estuvieran en actividad, con una Copa de las Confederaciones en medio, jugado en junio, un 29 y sin promoción alguna en nuestro medio, fue capaz de llevar a cuatro o cinco mil personas, en otra época, en otras condiciones y con otro rival para Internacional, llevaría más del triple.
Pero estos son los espectáculos que se deben organizar para solventar la actividad local que debe ser gratuita.
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