Rivera, jueves 28 de noviembre de 2024
Suplemento “El Deportivo”:

Todos los datos de la campaña del equipo de Peñarol, campeón sub-20

Como hemos publicado en las páginas de NORTE, los aurinegros se coronaron campeones del certamen de la categoría sub-20 en una magnifica fiesta deportiva, con mucha gente en la tribuna, con barras que alentaron todos el tiempo, con banderas de casi todos los clubes sobre el alambrado del estadio y con jugadores que se dieron por entero a la lucha por el título.
Por si fuera poco, un arbitraje sin nada a reclamar y un final de fiesta con una excelente organización por parte del Consejo Juvenil donde lo más importante fue la presencia de los dos equipos en el campo de juego y donde los delegados titulares de ambos equipos fueron quienes entregaron la copa que correspondía a su oponente.
Roberto Fernández entregando el trofeo al golero de Nacional y el eterno goleador Antonio Enrique Varela entregando a un representante azul por ausencia de Washington Venancio que fue el goleador del torneo.
Nacional, un digno vice campeón que se quedó en la cancha aplaudiendo al campeón y recibiendo el saludo de cada uno de los jugadores aurinegros.
Un clima excepcional que merece ser destacado aunque convengamos que debería ser lo normal en un espectáculo deportivo sin importar la fase del campeonato.
Un Campeonato que merece otro tipo de tratamiento por parte del Consejo Juvenil para la próxima temporada aunque convengamos que se trataba de un torneo experimental.
Sin embargo vimos desde la primera fecha que se trataba del más importante de los que organiza la Liga de Fútbol pero que se iba a jugar solamente a una rueda.
Muy pocos partidos para cada uno de los clubes, apenas seis y siete partidos jugaron los finalistas, un aspecto a mejorar en el próximo año, o más bien a fines de esta temporada cuando se analice el calendario para el 2018.
Un campeonato que merece, al menos dos ruedas u otra forma de disputa que permita que estos equipos estén con mayor competencia.

UTILIZÓ 25 JUGADORES, TUVO UN SOLO EXPULSADO
Y MARCÓ TRECE GOLES EN OCHO PARTIDOS JUGADOS

Peñarol se consagró campeón sub-20Peñarol y Nacional llegaron a la final con dieciocho unidades producto de seis partidos ganados y uno perdido.
El campeón perdió solamente ante Oriental y la decisión de jugar una sola rueda perjudicó a varios que se despertaron tarde en el certamen y ya habían perdido unidades.
Esta campaña aurinegra comenzó con una victoria con situaciones muy complicadas que se vivieron cuando se lesionó Matías Fernández y luego se comprobaba una fractura de tibia y peroné.
Fue en la disputa de la primera fecha cuando se paralizó el partido por espacio de más de treinta minutos a la espera de una ambulancia que finalmente no llegó a tiempo.
El mismo Matías Fernández que estaba el día de la final, con muletas, para ayudar a levantar la copa.

ECONÓMICO
Desde el punto de vista económico a pesar que se debe convenir que hubo una buena venta de entradas hay que coincidir en afirmar que fue en la final, muy bien organizada por los clubes y neutrales, cuando hubo una concurrencia y la única fecha donde hubo superávit.
Salvo la final, cuando se vendieron 388 entradas, se regalaron más de 100 y había muchos invitados y aficionados que ingresaron sin colaborar, y se recaudaron $ 19.400, fue en la primera fecha cuando más se vendieron, 238 con una recaudación de $ 11.900.
El día que se vendió menos fue en la séptima, y última fecha cuando apenas se vendieron 84 y una recaudación de $ 4.200.
El promedio de gastos por fecha estuvo en los $ 17.700.
El déficit total (salvo la recaudación de la final), fue de $ 56.840 por lo que cada uno de los clubes debió aportar $ 7.105.
La fecha que tuvo el mayor déficit fue la sexta cuando cada club debió aportar $ 1.222.
Luego, en la final y deducidos los gastos, tanto Nacional como Peñarol recuperaron gran parte de lo que habían gastado pues el superávit para cada uno fue de $ 5.256.
La cancha que vendió mayor cantidad de bonos fue la de Peñarol, aunque justo es decir que donde más se jugó, fueron 476.
En Oriental se vendieron 317, en Cuñapirú 254 y en Sarandí Universitario, 193.

LA CAMPAÑA
Todo comenzó en el Parque “Pedro Maciel” el 24 de junio cuando los aurinegros derrotaron a Sarandí Universitario por dos goles a uno.
El encuentro fue arbitrado por Ruben Shur.
La segunda fecha, nuevamente en su cancha, ante Oriental pero el mirasol perdió dos a uno, jugado el día 8 de julio con el referato de Wilmer Rodríguez.
La tercera fecha, también en el Parque “Pedro Maciel” ante Lavalleja y una victoria muy apretada, apenas por uno a cero, el 12 de julio, arbitrando Néstor Fabián Coelho.
La cuarta fecha, el 22 de julio en la cancha de Cuñapirú cuando derrota a Nacional por uno a cero y el arbitraje de Julio C. Rivero.
Nuevamente con el arbitraje de Julio Rivero, juega la sexta fecha el 29 de julio en su propia cancha derrotando a Ansina por tres goles a cero.
La sexta fecha se juega el 5 de agosto, en el Parque “Pedro Maciel” derrotando a Cuñapirú por dos goles a uno arbitrando Néstor Coelho.
La última fecha fue victoria, en la hora, a Huracán por uno a cero el pasado 19 de agosto con el arbitraje de Wilmar López.
De esta manera se cerraba la rueda y los aurinegros terminaron con siete partidos jugados, seis ganados y uno perdido.
Hizo once goles y le hicieron cuatro con 18 unidades, los mismos que Nacional y la única diferencia fue que el tricolor hizo un gol más, por lo demás, todo empatado y se fueron al Estadio Municipal a jugar la final el pasado 1ª de setiembre.
Con casi mil personas en las tribunas y el arbitraje de Néstor Fabián Coelho, los aurinegros derrotaron a Nacional por dos goles a uno.

LOS JUGADORES
El cuerpo técnico, encabezado por Daniel Peluas que tuvo como acompañantes en el banco a Gonzalo Picanzo, Matheus Silveira, Roberto Fernández, Gustavo Portela y el infaltable Luis María (Piojo) Pereira, utilizó a veinticinco jugadores.
Ellos son: Fabricio Cal, Enzo Machado, Harrison Silva, Matías Techera, Juan Gabriel Albornoz, Pablo Alcoba, Facundo Techera, Juan Andrés Maluff, Lucas Sánchez, Matías Fernández, Dalton Bueno, Rommel Pereira, Nicolás dos Reis, Edwar Silva, Diego Méndez, Franco do Prado, Luis Marcelo Natividade, Thiago Barboza, Leonardo Gainett, Leonardo Aguiar, Emanuel Cal, Brahian Castro, Carlos Rosa, Lucas Mendieta y Natanael Tabárez que vino solamente a la final y anotó el segundo gol aurinegro.

LOS GOLEADORES
Dalton Bueno y Lucas Sánchez anotaron tres goles cada uno, Leonardo Gainett anotó dos y uno cada uno: Matías Techera, Facundo Techera, Edwar Silva, Pablo Alcoba y Natanael Tabárez.

DISCIPLINA
A lo largo de los ocho partidos que jugaron a los aurinegros les mostraron 17 tarjetas amarillas y tan solo una roja, fue a Juan Andrés Maluff en la disputa de la cuarta fecha.

LOS PREMIOS
Al término de la final se procedió a la entrega de los premios con la presencia activa de los neutrales del Consejo Juvenil.
Correctísima elección de quienes entregaron cada uno de los trofeos instituidos.
Los delegados de Peñarol y Nacional tuvieron activa participación al haber sido quienes entregaron las copas invertidas, Luis Carlos Farías, delegado de los tricolores fue el encargado de entregar el trofeo Waldemar Pocholo Bentancourt, al capitán aurinegro Pablo Alcoba quien fue a recibir el trofeo acompañado de Matías Fernández.
Tania Cunha fue la encargada de entregar el trofeo de vice campeón al capitán de Nacional, Víctor Emanuel Rodríguez.
Hubo dos trofeos para el arco menos vencido una vez que tanto Nacional como Peñarol tuvieron la misma cantidad de goles en contra, apenas cuatro a Juan Diego Santos y a Fabrico Cal.
Para la entrega del trofeo al goleador se solicitó la presencia de Antonio Enrique Varela, un goleador empedernido del Noreste que se la entregó al representante de Oriental ya que no estaba presente Washington Venancio que fue el goleador del certamen con cinco goles.
Nacional también se quedó con la copa del Fair Play.
Toda una verdadera fiesta deportiva que tuvo el aditivo extra de la presencia de Nacional aplaudiendo el festejo de Peñarol y los jugadores aurinegros yendo hasta donde estaban los tricolores a saludarlos.
Cuando se terminó la entrega de los trofeos, los jugadores campeones se quedaron en la cancha para las fotografías, el festejo interno, casi a oscuras con la presencia de los íntimos, familiares, dirigentes y amigos cercanos que rodearon a quienes habían logrado el título.
Pero no se puede terminar esta nota sin saludar a Nacional en principio, por haber llegado a la final en forma totalmente merecida y haberse comportado como verdaderos deportistas a pesar de la bronca de la derrota.
Pero también a cada uno de los otros equipos que participaron en este certamen porque fue muy, pero muy parejo y con equipos que hicieron casi los mimos méritos para estar en la final del estadio.
Sin mencionar a nadie porque todos hicieron que este fuera, sin duda alguna, el mejor campeonato del año que merece una mejor atención por parte de los delegados para la próxima temporada porque de ellos depende la forma de disputa.
Al menos y solamente como para un aporte, el certamen se debería jugar a dos ruedas y en una época que no estuviera apretada por el calendario y menos por el Campeonato de Primera División.

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