Sufriendo sin motivos, Paysandú quedó a un empate del título del Litoral Norte
PAYSANDÚ (Especial para NORTE por Santiago T. Balbis de El Telégrafo): El pitazo final del árbitro fue un alivio. Los hinchas, que concurrieron en buen número a apoyar a la Blanca frente a Tacuarembó, suspiraron al unísono y luego sí llegó la reacción de festejar el triunfo de Paysandú, por 2 a 1, que le permite ser único líder del Torneo del Litoral Norte y estar a un empate del título y de la clasificación a la siguiente instancia de la Copa Nacional de Selecciones.
Es que no todo fue color de rosa pese al resultado. Porque Paysandú ganaba bien, cómodo. Había hecho un gran negocio en la primera etapa jugando un buen partido, controlando al rival y apostando siempre al arco de enfrente. Tal era el negocio que al término del primer tiempo los sanduceros ganaban por 2 a 0 en forma clara y contundente, y por si fuera poco tenían ya un hombre de más en el terreno ante la expulsión del tacuaremboense Gonzalo Echechuri, generada ante la impotencia frente a una jugada de lujo de Parodi.
Hasta ese momento Paysandú había hecho bien los deberes. Era un equipo que controlaba el trámite, que generaba situaciones de gol y, de hecho, logró concretar dos de ellas: la primera por intermedio de Patritti tras un tiro de esquina, y la segunda por parte de Timoteo Acosta, yendo desde la izquierda al medio y rematando fuerte y abajo.
Pero más allá de ese buen primer tiempo, el fondo no dejó sensación de seguridad y Tacuarembó, cada vez que quiso lastimar, estuvo cerca de hacerlo, avisando incluso apenas comenzado el partido.
Con ese 2 a 0 a favor, y un hombre de más, Paysandú bajó las revoluciones y se fue a los vestuarios. Era de esperar que se ajustaran algunos detalles, que el equipo lograra aceitar aun más el engranaje de mitad de cancha hacia adelante, para intentar conseguir una diferencia que diera tranquilidad, y que bien podría haberse conseguido en el primer tiempo.
Y esa fue la intención en los primeros instantes del complemento, en los que se desperdiciaron un par de ocasiones de gol, incluyendo una falta cometida a Timoteo Acosta apenas afuera del área, que generó la expulsión de Fernández.
Tacuarembó quedaba con nueve jugadores, y era de esperar que Paysandú definitivamente aprovechara la situación. Pero nada estuvo más lejos de la realidad: el equipo se nubló, jugó con otro chip muy diferente al que está acostumbrado.
Los orientados por Ramón Silvera se desorientaron, se partieron como equipo, y le dieron la oportunidad de crecer a un rival que nunca dejó de buscar pese a la inferioridad numérica. Tanto, que los rojos llenaron de incertidumbre el estadio cuando Siqueira marcó el descuento. El local sintió el impacto. Demasiado. Quiso reaccionar, pero no encontró el camino de terminar de sellar definitivamente un partido en el que no debió sufrir. Pero Patritti primero, y luego Parodi, volvieron a desperdiciar dos ocasiones de gol en forma increíble, para que la visita mantuviera sus aspiraciones de empate.
Cada pelota que llegó al área sanducera hizo estragos en los nervios de los hinchas. Y ni que hablar de aquella pelota llovida que se fue rozando el arco defendido por Rotundo.
Paysandú la piloteó. La llevó. Pero no le encontró la vuelta y terminó cediendo espacios, intentando de contragolpe frente a un gallardo Tacuarembó que se jugó una final.
Ese 2 a 1 sufrido innecesariamente, le permitió a Paysandú subirse en soledad a lo más alto del Litoral Norte, ya que Rivera, que llegó a esta fecha como colíder, perdió en Artigas. Ahora, los sanduceros deberán recibir a los artiguenses el próximo fin de semana, a la espera de cosechar al menos un punto para quedarse con el título del Litoral Norte y sellar el pasaje a la próxima etapa de la Copa.