Lluvia, mucha lluvia, anuncios de tormentas muy fuertes y un reglamento de disputa de la utilización del Estadio Municipal hacen peligrar incluso la finalización de este campeonato antes de fin de año.
Miramos los anuncios meteorológicos y se establecen lluvias, tormentas, alertas y todo tipo de situaciones anómalas en el clima hasta los últimos días de este año, donde ha llovido mucho más que en el último lustro.
Mientras tanto, miramos al cielo, hacemos cálculos de los milímetros caídos y seguimos alentando la esperanza de que, en algún momento, se jueguen los dos partidos finales del campeonato y ojalá sea antes de la Noche Buena.
Claro que la responsabilidad de este atraso no es del clima, no es de la lluvia, ni del Estadio y sus autoridades, sino que es del fútbol mismo, que había previsto que este campeonato debería comenzar el 22 de julio y en realidad comenzó el 12 de agosto.
Casi un mes después, es decir, hace un mes debería haber finalizado y la selección ya tendría que estar preparándose con todos sus mejores jugadores.
Tampoco es momento de señalar la responsabilidad de estos delegados, porque a lo largo de la historia, especialmente de estos últimos veinte años, siempre se ha actuado igual; no se respetan las fechas que los propios delegados votan y después suceden estas cosas.
Lo concreto es que para esta noche está previsto el comienzo de la definición del Campeonato Rivera de Primera División, torneo “Edgar Raineri”, trofeo “Dr. Ruben Darío Machado”.
Peñarol y Bola Ocho inician un partido de 180 minutos para definir quién será la mejora de esta temporada. En este “primer tiempo” poco o nada se define, pero es probable que quede marcado el camino hacia el título. No es lo mismo un empate esta noche, que el triunfo de uno de los dos y máxime si es por más de un gol de diferencia.
Pero hay otras situaciones que también deben atenderse y que el partido de esta noche puede decidir. Se trata de lesiones, expulsiones o acumulación de tarjetas y eso también importa antes de llegar al segundo encuentro, el “segundo tiempo” de este partido largo, a jugarse el jueves de la semana venidera.
La lógica del partido establece cierta superioridad de los aurinegros y se basa no solo en los resultados estadísticos que se han registrado a lo largo del año y la diferencia que hay en puntos entre uno y otro en una tabla general, que en este caso no interesa para nada.
Pero también se basa en las individualidades, en el plantel que tiene uno y otro, porque no se puede negar que el mirasol tiene el mejor plantel del medio.
No obstante, hay que mencionar que Bola Ocho ha mejorado mucho con el agregado extra de dos o tres jugadores que llegaron desde Río Grande del Sur, compañeros de Fernando de Mello en su trayecto por el fútbol del interior del Estado vecino.
Se trata de otro equipo; hoy tiene gol y buenas jugadas que la realizan buenos futbolistas. No es el mismo equipo que, en el comienzo del campeonato, cayó ante este mismo Peñarol por dos goles a uno en la disputa de la segunda fecha del certamen, en la cancha de Cuñapirú.
Ese es el único antecedente que hay en relación a partidos jugados entre los rivales de esta noche, en esta temporada. Lo ganó Peñarol por dos goles a uno y sin sobrarle nada.
Pero, lo del principio, lógicamente Peñarol es mejor desde todo punto de vista, pero un partido no tiene lógica y habrá que esperar qué propone Bola Ocho para una instancia a la que llega precedido de buenos antecedentes en los últimos partidos.
Aunque en el comienzo, quizás, nunca pensó estar una noche de finales de diciembre, comenzando a decidir un campeonato cuando es la institución más joven del fútbol riverense.
LOS DETALLES
• Hoy, lunes. Primera final del Campeonato Rivera de Primera División.
– En el Estadio “Atilio Paiva Olivera”:
Hora 20:30 Bola Ocho vs. Peñarol. Árbitros: (Información no proporcionada).
Observaciones: En caso de suspensión, el partido se jugará el martes, con los mismos detalles.