Incidente en el tren Tacuarembó-Rivera obliga a pasajeros a caminar 12 kilómetros

Este lunes, el único servicio ferroviario de pasajeros que aún opera en Uruguay dejó a sus usuarios literalmente a pie tras un desperfecto mecánico que interrumpió el trayecto entre Tacuarembó y Rivera.
El incidente, causado por un incendio en la formación, ocurrió a 12 kilómetros de la estación de destino, obligando a los pasajeros a abandonar los vagones y recorrer la distancia a pie bajo un intenso sol, según informó el periodista Marcos Pereira.
Luego de cerca de una hora de caminata, algunos taxímetros llegaron al lugar y ofrecieron trasladar a los pasajeros, aunque esto implicó un costo adicional para cada viajero.
La línea Tacuarembó-Rivera es el único vestigio de lo que alguna vez fue una extensa red ferroviaria nacional. Actualmente, este servicio opera únicamente los lunes y viernes, con trenes que tienen capacidad para 80 pasajeros.
Luego del desperfecto sufrido por el tren de pasajeros entre Tacuarembó y Rivera, la Unión Ferroviaria, sindicato que representa a los trabajadores de la Administración de Ferrocarriles del Estado (AFE), emitió un comunicado crítico sobre lo ocurrido, calificándolo como una muestra del abandono que sufre el transporte ferroviario de pasajeros en Uruguay.
El sindicato detalló que el incidente tuvo lugar el lunes, alrededor de las 9 de la mañana, cuando el tren 1921, en su recorrido ascendente hacia Rivera, sufrió un incendio en la zona de Curticeiras. Esta situación obligó al personal a evacuar a los 60 pasajeros a bordo del coche motor.
Según el comunicado, el fuego fue controlado antes de la llegada del personal de Bomberos gracias al esfuerzo del equipo a cargo del servicio, compuesto por guardas y conductores. Posteriormente, la formación fue remolcada hacia Rivera por otro coche que estaba de reserva en Tacuarembó.
La Unión Ferroviaria criticó la falta de acción de las autoridades de AFE para garantizar el traslado de los pasajeros. Señalaron que, debido a las dificultades de acceso a rutas en la zona, muchos pasajeros tuvieron que caminar varios kilómetros por las vías y costearse un traslado en taxi.
El sindicato consideró este incidente como “un eslabón más en la cadena de desmantelamiento de la empresa pública y del servicio de pasajeros”. Apuntaron específicamente a la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP), a la que acusan de priorizar inversiones en materiales de guerra mientras se descuida el sistema ferroviario.
La Unión Ferroviaria subrayó la necesidad urgente de invertir en la compra de coches motores nuevos para garantizar la continuidad del servicio y propuso la implementación de recorridos en las vías del Ferrocarril Central, actualmente reservadas exclusivamente para la operativa de UPM. También hicieron un llamado a recordar las necesidades del interior del país, destacando el esfuerzo de los trabajadores que enfrentan estas adversidades para mantener el servicio operativo. Fotografía de archivo.