Ronaldinho vino, brilló, marcó un golazo y el amistoso terminó en un empate 2 a 2

El pasado sábado, el Estadio “Atilio Paiva Olivera” fue escenario de una fiesta del fútbol que reunió a miles de personas en Rivera, en el esperado partido amistoso entre las estrellas de Uruguay y Brasil, capitaneados por Diego Lugano -quien no pudo jugar debido a una reciente cirugía en el tendón de la rodilla- y Ronaldinho Gaúcho.
El espectáculo, que tuvo carácter benéfico, terminó con un atractivo empate 2 a 2 y dejó postales imborrables para los aficionados de la frontera. A sus 45 años, Ronaldinho demostró que su magia permanece intacta. El brasileño fue la gran figura de la noche al convertir los dos tantos de su equipo: primero de penal y luego con una exquisita ejecución de tiro libre que se coló en el ángulo, despertando la ovación del público riverense.
Por el lado celeste, Juan Guillermo Castillo también se dio el gusto de anotar desde el punto penal, mientras que Álvaro “Palito” Pereira puso el otro gol del combinado uruguayo. El equipo contó además con referentes de la selección como Jorge Fucile, Álvaro “Tata” González, Carlos Bueno, Cristian “Cebolla” Rodríguez y Pablo Munhoz, además de Lugano, que -pese a no jugar- acompañó al equipo desde la línea de banda.
El combinado de Brasil, en tanto, estuvo representado por viejas glorias como Fábio Rochemback, Anderson Polga, Rodrigo Bittencourt (Diguinho), Marcelo Pitol, Christian Dionisio, Dinho y Sidnei, quienes se sumaron al talento y la sonrisa eterna de Ronaldinho para dar vida a un espectáculo de primer nivel en la frontera.
Más allá del empate, el encuentro fue una celebración del fútbol, la amistad y la solidaridad, donde figuras históricas de ambos países compartieron la cancha y revivieron momentos de gloria para el deleite de los hinchas de Rivera y de toda la frontera.