¡Rivera campeón del Litoral!
No hay nada más lindo que ver coronar con el éxito la campaña que realizaron estos “guerreros celestes”. Una semana previa plagada de emociones a granel porque ver a los jugadores celestes en medio del pueblo deportivo, vendiendo entradas en la Plaza, concurriendo a centros estudiantiles, entrenando fuerte y alentándose permanentemente entre ellos, fue realmente emocionante.
Muchos opinaban que había un triunfalismo desmedido y que había que reconocer que se jugaba ante un gran equipo. Y hubo un poco de cada cosa, pero la realidad fue que en las tribunas había casi diez mil personas, nunca antes visto en nuestro estadio acompañando a la selección y quizás lo más cercano fue otra final del Litoral que los tacuaremboenses nos ganaron por penales el 9 de febrero del 2018 pero cuando habían alrededor de seis mil personas.
No dejo de reconocer que cuando entró la celeste a la cancha sentí temor. Era demasiada responsabilidad para un grupo seleccionado con algunos gurises debutantes con la camiseta celeste. Eso se reflejó en el terreno de juego, en un primer tiempo donde dominó por completo la visita. Tacuarembó desplegó toda su categoría individual en favor del equipo y la celeste no hacía otra cosa que correr detrás de la pelota.
Mucho antes de haber logrado el gol, la visita pudo haberlo hecho y solamente no lo había logrado porque se lo impidió nuestro golero, que se debatía ante todos los remates rivales y la propia ineficacia de los rojiblancos. Restando poco para el final llegó lo esperado, el gol de Tacuarembó que le daba tranquilidad a su equipo y algo de nerviosismo a los nuestros.
Pero el segundo tiempo cambió totalmente, los rojiblancos comenzaron a perder potencia física, los del medio se cansaron y el ataque ya fue esporádico. También hubo cambios en los nuestros, que pasaron a dominar el medio y los cambios llegaron en el momento oportuno.
Ya había ingresado Zabaleta, pero en el complemento el ingreso de Bruno Cuello quizás llamó la atención, pero estaba ligado a un cambio táctico, porque en determinado momento nos quedamos con línea de tres en el fondo y se liberó a Andrés Suárez y a Maximiliano Machado para que tuvieran proyección atacante.
También el ingreso de Dalton Bueno le dio lucha y perseverancia en el ataque, no dejando ninguna pelota sin luchar y complicando no solo la salida del rival, sino que también los cansó corriendo de un lugar a otro. También Colman realizó cambios en los rojiblancos, pero no tuvo tanta suerte como su colega.
Las modificaciones no surtieron efecto y Rivera terminó mereciendo mejor suerte, hasta porque hubo clarísimo penal a favor a la entrada del área, contra Maximiliano Machado, que el árbitro no sancionó. Un segundo antes de la finalización del partido llegó otro cambio y a la cancha fue Natanael Tabárez, a la par que los rivales realizaron tres cambios, que eran los que tenían a disposición.
EL ALARGUE
Finalizados los 90 minutos, y con Tacuarembó ganando uno a cero, era necesario llegar a la definición mediante la disputa de un alargue. No todo seguía igual, porque allí se perdía la ventaja que teníamos y todo comenzaba de cero.
En la primera parte nada pasó, pero la cancha ya estaba a disposición de la celeste. Pero en el complemento definitivamente los rivales ya no ofendían y Rivera dominaba, pero no podía concretar.
La sombra de los penales ya comenzaba a rondar en mi cabeza. El recuerdo era inevitable a aquella noche de febrero del 2018 pero restaban aún un par de minutos para que cualquiera pudiera hacerse de la copa, que esperaba sobre la pista de atletismo, sobre una mesa encima de la bandera de nuestro departamento.
Y Kevin Zabaleta pelea una pelota que la gana y se la lleva para que Dalton Bueno la domine y se larga a correr contra la línea de fondo ganándole a todos cuantos se le pararon enfrente. No había otra alternativa que enfrentar al golero y tocarla suavemente al medio.
Bien ubicado, como debe estar un centrodelantero ganándole a quien pretendió marcarlo y apenas la tocó para desviarla directo al fondo de la red. En la cancha, en la tribuna, en cada una de las casas de los riverenses hubo un solo grito… ¡Rivera campeón! Ya no había tiempo para nada más y la visita ya se había quedado sin fuerzas y con toda la tribuna en contra.
Ahora, en la fase nacional, Rivera deberá jugar ante Canelones; por su parte, Tacuarembó jugará ante Lavalleja. Los otros dos cruces serán: San José vs. Maldonado y Treinta y Tres vs. Florida.
LOS DETALLES
RIVERA 0 (1) TACUAREMBÓ 1 (0)
Cancha: Estadio “Atilio Paiva Olivera” de Rivera. Público: Aproximadamente 10.000 personas. Jueces: Walter Ramón Araújo, Ivo Moreira y Mauricio Yonatan Revuelta (terna de Salto). Cuarto árbitro: José Gabriel de los Santos.
RIVERA: Lorenzo Bidart, Andrés Silveira, Rodrigo Silva, Cristian Meneses, Maximiliano Machado, Carlos Castillo, Ramiro Ocaño, Fabricio Ferreira, Roberto Quintero, Braian García y Luis E. García.
Cambios: Kevin Zabaleta por Roberto Quintero; Bruno Cuello por Ramiro Ocaño; Dalton Bueno por Braian García; Natanael Tabárez por Luis Eduardo García; y Marcelo López por Carlos Leonardo Castillo.
Gol: Natanael Tabárez a los 10’ del segundo tiempo del alargue.
TACUAREMBÓ: Rodrigo Dos Santos, Ramiro Ramos, Enzo Pérez, Sebastián Dutra, Marcos González, Héctor Olivera, Renzo Pozzi, Agustín Coitto, Facundo Sosa, Rafael Ortiz y Carlos Morales.
Cambios: Jonathan de los Santos por Héctor Olivera; Gonzalo Colman por Rafael Ortiz; Sebastián Sánchez por Carlos Morales; Marcio Galli por Renzo Pozzi; Juan Franchi por Facundo Sosa.
Gol: Carlos Morales a los 40’ del primer tiempo.
Resultado del alargue: Rivera 1 Tacuarembó 0.
Partido de ida: Tacuarembó 0 Rivera 1.