Problema interno deja a la selección “polanqueña” sin el arquero titular
SAN GREGORIO DE POLANCO (Extractado de San Gregorio Digital). Héctor “Tito” Correa fue el único jugador de los que clasificaron con San Gregorio que tuvo problemas de disciplina por lo que fue obligado por el técnico Francisco Palacios a retirarse de una práctica.
Como Correa entendió que era injusto porque la decisión no fue la misma para el otro protagonista del incidente, decidió no ir más a practicar.
Pese a que insistimos el golero seleccionado no quiso hablar antes y recién ahora, varios días después de su alejamiento, decide conceder una entrevista a un medio para explicar su versión de los hechos. “Es que ahora se me fue la bronca, antes iba a decir cualquier disparate”, sostiene.
Correa cuenta como comenzó el incidente: “Nosotros perdimos bien la final del año con Wanderers y nos bancamos y nos fuimos amargados pero tranquilos.
Cuando estábamos en nuestra sede, pasó una caravana de ellos gritando ‘Y llora Cerro, llora…’ y nos tiran cerveza en la vereda donde estábamos varios.
Como en esa misma semana entrenamos con la selección, mientras estirábamos, en una buena, comenté: ‘Ché, se desubicaron el otro día en el festejo… pero no involucro a todos sino a ustedes dos, Lito y Conde’.
Este no dijo nada pero Lito Olivera retrucó: ‘No, no, yo pasé festejando’.
– Una cosa es festejar y otra es sobrar y encima nos tiraron cerveza.
Y el me dice: ‘Wanderers se merece salir campeón porque es todo a pulmón, no como Cerro que es todo a plata y compran jueces’.
Ahí ya subimos el tono y le dije ‘no sean tan tarado, si compráramos jueces no nos cobran el penal y a los tres minutos no echan un jugador cuando íbamos perdiendo 1 a 0. No me hables más’.
Y como el seguía hablando yo avance y lo empujé”.
Correa agrega que a partir de ese momento “ya tenía decidido no volver más mientras estén dadas estas condiciones en la selección. Incluso hubo compañeros que le dieron al técnico su opinión respecto al problema, pero él dijo que él tomaba las decisiones.
“Como creo que está equivocado entonces para no volver a tener más problemas, porque además me molestan otras cosas que sucedieron anteriormente, para no perjudicar al grupo no fui más.
Sé que hubo un movimiento para renunciar varios a la selección pero les pedí que no lo hicieran, porque San Gregorio -o sea la selección- está por encima de todo o de cualquier problema”, finalizó.
El arquero de Cerro y la selección sostiene que a él lo tildan de revoltoso, de ser una mala influencia para el plantel, “pero cuando termine el campeonato, si quieren, habló algunas cosas que hoy me callo”.