Por si toda la alegría fuera poca, Fabricio Larratea fue el ganador

Una tarde plena de alegría y color en el Autódromo “Eduardo P. Cabrera”. Es casi imposible establecer un número cercano a la cantidad de aficionados presentes, quizás haya que esperar la cantidad de entradas vendidas para tener un cálculo más o menos aproximado.
Quienes manejan los números señalan una presencia superior a las siete a ocho mil personas, el trayecto es muy largo y había público en cada uno de los rincones de la pista.
La mayoría se quedaba en los lugares claves del autódromo, todos querían la mejor visión, estar en los lugares claves y atentos a cada una de las pruebas.
Los Súper Chevette ofrecieron un espectáculo realmente sensacional.
Los riverenses ofrecieron un show muy interesante y fue el aperitivo que necesitaban las otras categorías de la Asociación de Volantes del Uruguay.
Poco a poco se fueron desarrollando las competencias, los puntos se fueron sumando a cada uno de los ganadores y muchos se acercan a la punta del campeonato que se va a definir en un par de semanas en Montevideo.
Pero todos esperaban el momento más importante y era la Superturismo.
Todas las miradas estaban centradas en el coche de Fabricio Larretea, y el riverense cumplió.
Recordamos la conferencia de prensa realizada hace algunas semanas en el momento del lanzamiento de la prueba cuando Fabricio establecía con claridad que su objetivo era ganar en el autódromo riverense, donde había corrido su padre y ante su gente.
Restaban pocas vueltas para el final y, cada vez más, estábamos convencidos que Fabricio iba a ganar y mucho más cuando restaban dos vueltas, quien venía en la segunda posición se fue afuera de la pista, demoró volver y lo pasaron quienes venían más atrás en la tercera y cuarta posición.
La última vuelta fue con toda tranquilidad, solamente como para cumplir con el trámite de recibir la bandera a cuadro y soltar toda la alegría contenida.
Y lo festejó el Intendente, el Secretario, el Director de Promoción y Desarrollo, el mecánico, el padre, la hermana y todo el pueblo riverense.
La tarde no se terminaba más, los abrazos, los saludos, la algarabía de la escudería de Fabricio Larratea llegaba al clímax a medida que pasaban los minutos y lejos de terminar la fiesta, ésta recién empezaba.
Era el sueño esperado por todos, especialmente por los organizadores y por el propio piloto, reinaugurar la pista, tener el consentimiento de todos y, por si todo ello fuera poco, con victoria de un riverense que lo coloca en igualdad de condiciones con Fernando Rama, ambos con 157 puntos y a una fecha del final, la ventaja es del riverense por mayor cantidad de victorias.
Hoy Fabricio es candidato al título de la temporada y seguramente lo logrará en cuatro semanas en el autódromo “Víctor Borrat Fabini” de El Pinar.