Rivera, jueves 28 de noviembre de 2024

Peñarol lo dio vuelta ante un equipo azul abúlico y anodino

Los aurinegros aprovecharon el mal momento sicológico de Oriental y ganaron un partido que comenzaron perdiendo.
Los azules comenzaron bien, ajustando marcas en el medio y siendo profundo en ataque al punto de haber merecido el gol aún antes de haberlo logrado.
Fue precisamente Oriental quien en muy buena jugada de ataque logró la apertura.
El primer tiempo se terminaba y todo hacía suponer que así se terminaba el primer tiempo con una victoria parcial que cambiaba totalmente el clima del vestuario.
No fue así porque a muy poco de la finalización de la primera parte llega el empate de Peñarol en una distracción de la defensa azul al punto que el más chico de la cancha, Enzo Scorza, anota un gol de cabeza.
Ese gol cambia todo y predispone la actitud de uno y otro, entona a Peñarol y deja de muy mal humor a Oriental.
Y así fue el complemento porque Oriental fue abúlico e intrascendente como en la fecha anterior y poco o nada cambió con el cambio de la dirección técnica, es más, con el cambio de sistema ahora le han hecho más goles que en todo el resto del campeonato.
Son pocos los jugadores azules que sienten la camiseta, que la sudan, que la respetan, y eso se ve desde la tribuna y, ante un equipo bien integrado, con excelentes jugadores, con el mejor plantel del medio solamente había que esperar el momento justo para que el aurinegro diera vuelta el resultado parcial del partido.
Una muy buena jugada individual de Enzo Scorza y el pase perfecto a Marcos Boldrini que se metió entre medio de los zagueros que quedaron estático y la pelota terminó en el fondo de la red.
Y después aparecieron solamente aquellos que realmente sienten la camiseta azul buscando la posibilidad de un empate que incluso se pudo dar en una de las últimas jugadas del partido.
Peñarol fue sólido, firme y calculista porque en ningún momento arriesgo más de lo estrictamente necesario y se sintió ganador en todo momento.

CUÑAPIRÚ FUE MEJOR, GANÓ Y SON SEIS PUNTOS TRASCENDENTES

Cuñapirú sigue luchando “a brazo partido” contra la tabla del descenso pero la viene llevando muy bien
Diez puntos logrados en la primera rueda que duplicados significan veinte en la del cambio de Divisional, lo van posicionando como un candidato a liberarse, dentro de pocas semanas, de la fatídica posición con la que comenzó este certamen.
Pero no solo logra una trascendente victoria este fin de semana que lo lleva a sumar seis unidades sino que le gana a uno de los equipos que había mejorado muchísimo y se iba colocando en los primeros lugares.
Pero el tricolor militar con lo suyo, buena defensa, un mediocampo que los corre a todos y tiene creación, algo tan raro de encontrar en nuestro medio.
Adelante, dos jugadores con experiencia y con capacidad goleadora.
En el partido mereció mejor suerte en los primeros minutos cuando fue superior al rival pero no concretó.
Tanto que fue el Deportivo Colina quien llegó primero a la red rival porque también tiene a dos oportunistas en ofensiva.
Pero Cuñapirú no se quedó y antes de la finalización del primer tiempo lograba el tanto del empate que dejaba todo igual para el comienzo del complemento.
No fue distinto, al Clina le costó muchísimo encontrar el camino que para el rival fue mucho más fácil porque la defensa del equipo de Miguelito Lemes no tuvo el rendimiento de otras oportunidades y le permitió facilidades al rival que las supo aprovechar.
En ese segundo tiempo Cuñapirú marcó dos goles más, y si lo expresamos mejor, un gol y un golazo, el tercero de Luis Dornell, pero pudieron ser más porque un defensa del Colina sacó la pelota cuando entraba y porque en otra jugada excepcional del ataque de Cuñapirú, desde el punto penal, Martín Núñez remató a consciencia, lejos del alcance de todos pero la pelota pegó en el palo y no entró.
Victoria clara e inobjetable de Cuñapirú que sigue subiendo en la tabla que, por el momento es la que le interesa más, la del descenso, pero ya va en buen camino en las otras dos.

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