Nos despedimos de la Copa pero salimos por la “puerta grande”

Cuando se pierde es bueno hacerlo por la puerta grande y con la frente alta. Así nuestra selección sub 18 deja la disputa de esta octava Copa Nacional.
Una selección que trabajó sola, con el apoyo de unos pocos, con el descreimiento de muchos, pero con una fe inquebrantable del propio grupo que se fue consolidando a través del tiempo en base a triunfos y derrotas.
Una selección que tuvo un duro tropiezo en Artigas cuando recién comenzaba el campeonato y que supo rehabilitarse para derrotarlo en nuestro estadio Municipal.
Una selección que se fue afirmando y que fue ganando adeptos por su contracción al trabajo y la vergüenza deportiva que demostraban en cada uno de los partidos y que en muchas oportunidades fueron vitales para suplir alguna carencia técnica individual o colectiva.
Un grupo que tiene momentos inolvidables a pesar del final porque ninguno de los que tuvimos el placer de vivirlo, podremos olvidar jamás una goleada a Tacuarembó, un triunfo claro e inobjetable logrado en Salto, una goleada, como local ante los propios salteños o la hazaña de una noche ante Artigas cuando se dio vuelta un resultado adverso de 0-3 del “Matías González”.
Pero tampoco nos vamos a olvidar de este partido ante Colonia y aún en la adversidad, reconocer todo el esfuerzo de los jóvenes celestes que terminaron exhaustos, cansados y caídos en el campo de juego llorando la eliminación pero teniendo la valentía, propia de un grande, de levantarse para saludar y recibir el saludo de los adversarios en la cancha.
Un grupo que tuvo la hidalguía de aún, con lágrimas en los ojos, con el corazón destrozado por no haber alcanzado el objetivo, ir hacia la tribuna donde un puñado de riverenses alentaron todo el partido y agradecerles, con los brazos en alto, todo el esfuerzo que también ellos habían hecho desde el anonimato de un parcial que, mucho más que ello, son los familiares que sirvieron como cimientos a toda esta campaña.
Pero también, justo es decirlo y destacarlo, recibieron el cariño de la gente de Colonia que, apagada la tensión que vivieron en los últimos momentos del partido, se pararon para aplaudir a los celestes antes del comienzo del festejo por haber llegado a la final.
Corrección total, como se quiere, como debe reinar en toda justa deportiva donde dos contendedores tienen el mismo objetivo y solamente uno lo alcanza.
La diferencia estuvo en Rivera, aquí ellos fueron objetivos y perdimos la gran posibilidad de llegar con ventaja a la revancha pero aún así, hubo empeño, esfuerzo, “dientes apretados” y entusiasmo en cada una de las jugadas buscando la chance de lograr por lo menos un gol más que nos llevara a la definición por penales.
Hubo chances, Colonia terminó con una clasificación muy ajustada que dejó demostrada la paridad y que justifica plenamente el tercer puesto a nivel nacional que se alcanzó porque en el fútbol y especialmente en juveniles, hay muchas oportunidades en las que el triunfo no es todo.
Esta, y por muchísimas razones, es exactamente uno de esos momentos, hay tantos y tantos buenos momentos que se vivieron desde comienzos de diciembre cuando se inició el trabajo que deja en segundo plano la imposibilidad de llegar a la final.
No es conformismo, es una realidad que debemos entender de una buena vez, un grupo no puede más que una infraestructura montada con esa única misión.
Colonia tiene un grupo de dirigentes que los apoyan en forma permanente, un cuerpo técnico a quien no le falta nada desde el punto de vista logístico ni administrativo y que se dedica pura y exclusivamente a su función, una Intendencia que desde hacen diez años apoya incondicionalmente al fútbol departamental, un comercio que está presente en todo momento y un pueblo que acompaña llenando el estadio de punta a punta con aliento permanente a los chicos.
Frente a ese gigante aparecieron los “gigantes jóvenes celestes” que siendo apenas un puñado, llegaron a estar entre los mejores del interior.

LOS DETALLES

COLONIA 1 RIVERA 1
Cancha: Campus “Alberto Supicci”, de Colonia. Hora de comienzo: 19:30. Jueces: José Luis Bonilla, Daniel Rodríguez y Ruben Barroso (terna de Maldonado).
COLONIA: Matías Malán, Santiago de Ávila, Juan Acarino, Emanuel Báez, Federico Ricca, Fabricio González, Emanuel Pignanesi, Emiliano Barayolo, Ramiro Quintana, Francisco Molina y Maximiliano Díaz.
Cambios: Adrián Daguero por Emiliano Barayolo y Ramiro Mansilla por Maximiliano Díaz.
Gol: Juan Acarino a los 35’ del primer tiempo.
RIVERA: Anderson Etchenique, Richard Rodríguez, Lucas Romero, Gonzalo Picanzo, Fabio Balosotro, Oscar Pacheco, Fabricio Ferreira, Jonathan Montenegro, Yuri Galli, Santiago Vidarte y Pablo R. Lemos.
Gol: Pablo Lemos a los 17’ del segundo tiempo.